Italia

El primer ministro italiano llama a la calma en los mercados

Quiso lanzar un mensaje de tranquilidad al asegurar que Italia no sufrirá un "vacío de poder".

Mario Monti.
Monti bloqueará un presupuesto para la UE si Italia no recibe más fondos
EFE

El primer ministro italiano, Mario Monti, llamó a la calma y a no "dramatizar" las reacciones de los mercados, en una jornada de incertidumbre con el repunte del riesgo país de Italia y la caída de la Bolsa de Milán, a raíz del anuncio de que dimitirá tras la aprobación de la Ley de los Presupuestos. 


El primer ministro italiano hizo estas declaraciones durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo noruego, Jens Stoltenberg, en Oslo, adonde acudió a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz a la Unión Europea (UE).


Monti quiso lanzar un mensaje de tranquilidad al asegurar que Italia no sufrirá un "vacío de poder" y subrayó que su Gabinete continuará al frente del Gobierno hasta que se nombre un nuevo Ejecutivo tras las elecciones, que se prevé que se celebren en febrero.


"Todos mis esfuerzos se concentran en cumplir los compromisos adquiridos", aseveró Monti, quien se mostró confiado en que ese próximo Gobierno que salga elegido de las urnas "será altamente responsable" y estará orientado hacia la Unión Europea (UE).


Un nuevo Ejecutivo que, según Monti, seguirá adelante con los esfuerzos realizados hasta ahora por Italia en lo que respecta a las reformas estructurales y la consecución del equilibrio presupuestario.


Sobre la posibilidad de presentarse como candidato en los próximos comicios, Monti afirmó que en este momento eso es algo que no considera y destacó que ahora está centrado en completar el tiempo que le queda de mandato, que parece "bastante limitado" y que requiere de "una gran energía" por su parte y de sus ministros.


El excomisario europeo señaló que "sea lo que sea" que haga en el futuro, no abandonará su filón de trabajo y compromiso de siempre, que ha sido el de "explicar Europa a los ciudadanos y las temáticas europeas, más allá de cualquier populismo" y advirtió del riesgo de "una deriva populista sobre las políticas económicas europeas".


Las declaraciones de Monti llegaron en el primer día de apertura de los mercados después del anuncio de su intención de dimitir, una jornada en la que la prima de riesgo italiana repuntó por encima del nivel de los 350 puntos básicos, tan solo una semana después de lograr situarse por debajo de la barrera de los 300 puntos.


Los temores ligados a la incertidumbre por la situación política también pesaron sobre la Bolsa de Milán, que cerró con una caída del 2,20 % en su índice de referencia FTSE MIB, en una sesión marcada por las ventas y en la se llegó a alcanzar un retroceso del 3,5 %.


Monti comunicó el sábado su decisión "irrevocable" de dimitir al jefe del Estado italiano, Giorgio Napolitano, tras comprobar en el Parlamento que no contaba con el apoyo en la votación de dos cuestiones de confianza del partido Pueblo de la Libertad (PDL), del ex primer ministro Silvio Berlusconi.


Sobre la decisión de Monti pesaron además las declaraciones del secretario del PDL, Angelino Alfano, quien criticó su política económica y manifestó que para la formación conservadora la "experiencia del Gobierno tecnócrata ha concluido".


Se espera que la Ley de los Presupuestos quede aprobada antes de las fiestas de Navidad, tras lo que Monti presentará la dimisión para, posteriormente, el jefe del Estado disolver las Cámaras y convocar elecciones generales, que todo apunta se celebrarán o el 17 o el 24 de febrero, según dijo la ministra del Interior, Anna Maria Cancellieri.


Unas elecciones a las que se presentará Berlusconi, quien dimitió como primer ministro en noviembre de 2011, cuando Italia se encontraba en el punto de mira de los mercados por las dudas sobre su solvencia financiera y en un momento en el que la prima de riesgo alcanzó su máximo histórico de 574 puntos básicos.


Monti fue entonces designado con el apoyo de los partidos más importantes del país junto a un Gabinete de técnicos cuya labor se ha centrado este último año en sanear las maltrechas cuentas públicas italianas y con él Italia ha recuperado la credibilidad en Europa, donde los líderes comunitarios han elogiado su actuación.


Con la anticipación de las elecciones, para cuya celebración Napolitano había señalado en un principio el 10 de marzo, aunque todavía no se había fijado la fecha de forma definitiva, ahora se teme que queden sin aprobar algunas de las leyes promovidas por el Ejecutivo Monti para alcanzar ese saneamiento.


Entre ellas, un decreto con medidas para el crecimiento, así como el destinado a salvar momentáneamente la acería "Ilva", que da trabajo a 20.000 personas, y un decreto sobre la reducción y reorganización de las provincias en Italia.