Australia

La emisora australiana defiende la broma que acabó en tragedia

Varias empresas han retirado sus anuncios de la emisora, que ha cancelado el programa donde se emitió la llamada-broma.

Austereo, la sociedad propietaria de la emisora australiana 2Day FM, volvió a defender la actuación de la cadena en la broma sobre la duquesa Catalina que acabó con la muerte de una enfermera en Inglaterra. 


Rhys Holleran, director ejecutivo de Austereo, destacó que cumplieron con los procedimientos al tratar de contactar hasta en seis ocasiones con el hospital londinense donde se encontraba ingresada Catalina por dolores derivados de su embarazo.


"Es absolutamente cierto que tratamos de contactarlos en varias ocasiones. Les llamamos para hablar sobre lo que habíamos grabado. Intentamos contactarlos en no menos de seis ocasiones. Queríamos hablar con ellos del asunto", indicó Holleran en una entrevista radiofónica.


El responsable del grupo mediático calificó de "trágica e inesperada" la muerte de la enfermera objeto de la broma de dos locutores, según el diario 'Sydney Morning Herald'.


Todo comenzó la semana pasada cuando los locutores australianos Mel Greig y Christian Michael se hicieron pasar por la reina Isabel II y el príncipe Carlos para conseguir datos el embarazo de la duquesa de Cambridge.


La enfermera del hospital King Edward VII, donde fue ingresada a principios de semana Catalina por fuertes molestias derivadas de su embarazo, fue hallada muerta el viernes en un domicilio en el centro de Londres, cercano al centro médico.


El director gerente de Austereo se mostró dispuesto a colaborar con la Policía en la investigación de la muerte de la enfermera y agregó que no realizarán más bromas de este tipo hasta que se esclarezca el asunto.


El pasado sábado, Rhys Holleran reiteró que la emisora no infringió la ley, aunque confirmó que los locutores Greig y Michael permanecerán de baja por tiempo indefinido.


En su opinión, la muerte de la enfermera Jacintha Saldanha, de 46 años y madre de dos hijos, fue un "trágico sucesos que nadie pudo prever".


Varias empresas han retirado sus anuncios de la emisora, que ha cancelado el programa donde se emitió la llamada-broma, y el grupo Anonymous ha amenazado a la cadena con tomar represalias si no despide a los dos locutores.