Elecciones en México

Peña Nieto asume el poder y promete luchar contra la pobreza y la inseguridad

La ceremonia ha tenido lugar en la sede del Congreso mexicano. Mientras en la calle, alrededor de 20 personas resultaron heridas por los enfrentamientos entre manifestantes y policías

La ceremonia ha tenido lugar mientras ciudadanos mexicanos se manifestaban en el exterior del Congreso
Enrique Peña Nieto toma posesión como nuevo presidente de México
EFE

Enrique Peña Nieto, de 46 años, se convirtió en el nuevo presidente de México, en medio de protestas de la oposición, y nada más asumir el cargo delineó un programa para luchar contra la inseguridad y combatir la pobreza.


"Hoy los mexicanos queremos un cambio (...) Deseo un cambio seguro, con rumbo y dirección", afirmó Peña Nieto en su primer mensaje a la nación, en el que recogió los principios que regirán su mandato, de seis años, y las medidas inmediatas que aplicará para atajar los principales problemas del país.


"Es tiempo de romper juntos los paradigmas que han limitado su desarrollo", insistió en su mensaje, de 50 minutos, que pronunció en un patio cubierto por carpas en el Palacio Nacional de esta capital, sede del Gobierno.


Con Peña Nieto vuelve al poder el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que acaparó la vida política de México durante siete décadas y que en el año 2000 tuvo que ceder al conservador Partido Acción Nacional (PAN) tras su triunfo en las urnas.


Sereno, con la banda presidencial cruzada al pecho, Peña Nieto se dirigió a sus ciudadanos por primera vez como jefe de Estado definiendo los cinco ejes de su mandato y anunciando trece medidas concretas que podrá en ejecución.


Dedicó especial importancia a la ola de inseguridad que vive el país por las acciones del crimen organizado, que han generado decenas de miles de muertos en los últimos años, y prometió "combatir la impunidad y hacer que prevalezca la justicia y la paz".


El nuevo gobernante pronunció su discurso ante un millar de invitados especiales, entre ellos el heredero de la corona española, Felipe de Borbón, quien se sentó al lado del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden.


También estaban presentes los jefes de Estado de Colombia (Juan Manuel Santos), Perú (Ollanta Humala), Nicaragua (Daniel Ortega), Honduras (Porfirio Lobo), Costa Rica (Laura Chinchilla), Panamá (Ricardo Martinelli) y Guatemala (Otto Pérez Molina).


En su mensaje, Peña Nieto anunció la creación de un programa nacional para la prevención de delito que reunirá los esfuerzos de todos los niveles del Estado.


"Estoy convencido de que el delito no se combate con la fuerza", afirmó. "México exige vivir en paz", insistió.


Entre sus decisiones inmediatas, anunció su intención de presentar una reforma constitucional para unificar todos los códigos penales existentes, 33 civiles y uno militar, con el fin de evitar que se castigue "de manera distinta los mismos delitos".


"Ello dificulta la acción de la justicia", afirmó. En materia económica, el nuevo gobernante se comprometió a cerrar el próximo ejercicio de las cuentas públicas con "déficit 0" y garantizar la "responsabilidad" en las administraciones de los Gobiernos estatales y municipales.


"La solidez de las finanzas públicas seguirá siendo un pilar en la conducción de la economía nacional", prometió. "Los Gobiernos tienen la responsabilidad moral de ser austeros en sus gastos", añadió.


Además de estas medidas concretas, Peña Nieto afirmó que su Administración buscará "transitar hacia una democracia con resultados tangibles", con el fin de luchar contra los grandes desequilibrios sociales que hay en el país.


"Hoy en día -afirmó- unos pocos lo tienen todo, y la mayoría carece del goce de sus derechos".


Para luchar contra ello, propondrá una campaña nacional contra el hambre, avanzará hacia un sistema universal de pensiones, prometió ayuda financiera para las jefas de familia y, mediante el desarrollo de la infraestructura, mejorar la situación de las regiones más marginadas.


"Es indignante e inaceptable que millones de mexicanos vivan en hambre", afirmó.


Pronunció su discurso flanqueado por gobernadores estatales y, en el patio central, colocados en primera fila los integrantes de su familia y los jefes de Estado invitados para la ceremonia.


El mensaje lo pronunció poco después de que prestara su juramento constitucional ante el Congreso, en una sesión que estuvo marcada por protestas de legisladores de la oposición.


Una gran pancarta, situada a un lateral de la sede de la Cámara de Diputados, rezaba: "Imposición consumada, México de luto".


Grupos de izquierda consideran que Peña Nieto llegó al poder gracias una compra masiva de votos, y así lo recordaron en varios actos que se desarrollaron mientras se celebraban las dos ceremonias de la investidura presidencial.


"No reconocemos al Gobierno impuesto de Peña Nieto porque es ilegal e ilegítimo", afirmó el dirigente izquierdista Andrés Manuel López Obrador, que quedó en segundo lugar en las elecciones del 1 de julio, un acto público en la céntrica plaza de El Ángel de la Independencia


A lo largo del día se han registrado choques entre manifestantes y agentes policiales, especialmente en las cercanías de la sede legislativa, en los que ha habido más de veinte heridos, uno de ellos con lesiones graves, según fuentes oficiales