Conflicto sirio

Al Asad reaparece en público

La aparición de este domingo ha sido su primer acto en público desde el atentado contra la cúpula militar en la sede de la Seguridad Nacional, hace un mes.

El líder sirio aparece en un acto litúrgico con motivo de la celebración del Ramadán
Al Asad reaparece en público
EFE/ SANA HANDOUT

El presidente sirio, Bachar al Asad, reapareció este domingo en público en un rezo en una mezquita en Damasco, tras muchos rumores acerca de su paradero, el mismo día en que la misión de observadores de la ONU en Siria terminó oficialmente.


La televisión estatal siria difundió unas imágenes en las que se veía a Al Asad rodeado por parte de la cúpula del régimen, aunque entre ellos no se encontraba el vicepresidente, Faruk al Chaara, que según la oposición podría haber sido arrestado tras intentar desertar.


El presidente ya había sido fotografiado cuando tomó posesión el nuevo primer ministro, Wael al Halqi, hace diez días, pero el de este domingo fue su primer acto en público desde el atentado contra la cúpula militar en la sede de la Seguridad Nacional, hace un mes.


Al Asad participó en la oración del Aid el Fitr, que pone fin al mes de ramadán, en la mezquita de Al Hamd, ubicada en el barrio Al Muhayerin, en Damasco, junto a varios altos cargos del Estado y del partido gubernamental Al Baaz.


En la oración también estuvieron presentes Al Halqi, el presidente del Parlamento, Mohammed Yihad al Laham, o el secretario adjunto del partido gubernamental Al Baaz, Abdulah al Ahmar.


Las imágenes difundidas por la televisión estatal mostraron al mandatario sirio en la primera fila de decenas de responsables y ciudadanos sirios escuchando junto al muftí del país, Ahmed Hasun, el sermón del imán.


Los activistas de la oposición destacaron en las redes sociales el aparente nerviosismo que mostraba Al Asad en la retransmisión,hasta el punto de que llegó incluso a adelantarse en algunas partes del rezo al imán que guiaba la oración.


Esta muestra de normalidad buscada por el régimen contrasta con el final de la misión de observadores de la ONU en Siria, prevista para la medianoche de domingo, tras el fracaso del plan de paz impulsado por el mediador Kofi Annan.


El Consejo de Seguridad de la ONU decidió finiquitar este jueves la Misión de Observación de Naciones Unidas en Siria (UNSMIS), al no haberse logrado el cese del uso de armamento pesado y la reducción de la violencia.


El experimentado diplomático argelino Lajdar Brahimi será el nuevo encargado de tratar de mediar entre las partes, con una comunidad internacional dividida que no se pone de acuerdo sobre el camino para acabar con casi un año y medio de violencia.

De nuevo hoy, pese a la importante festividad religiosa, los choques entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes azotaron distintas provincias sirias, sobre todo las de Damasco, Alepo (norte) y Deraa (sur), mientras los observadores internacionales se preparan para culminar esta noche su retirada del país.


El grupo opositor Comisión General de Revolución Siria (CGRS) aseguró en un comunicado que las fuerzas gubernamentales bombardearon con helicópteros la localidad de Al Guta al Sharquiya, situada en los suburbios de Damasco, y atacaron con tanques la localidad de Alama, en Deraa, y los barrios de la parte antigua de la ciudad de Homs.


Los Comités de Coordinación Local denunciaron la ejecución de 14 personas en Harak, en Deraa, a manos de las fuerzas del régimen tras haber sido detenidas.


El activista Omar Hamza explicó por internet desde Damasco que esos enfrentamientos estallaron cuando las fuerzas del régimen intentaron irrumpir los barrios de Al Qadam y de Al Asali, en la capital siria, lo que causó también víctimas y daños materiales entre los soldados gubernamentales.


Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, 37 civiles murieron en la jornada de hoy por la represión en diferentes provincias sirias, 12 de ellos en la de Deraa.


La fuente añadió que otros 16 miembros de las fuerzas gubernamentales murieron en los choques con los combatientes del ELS en las provincias de Deir al Zur, Deraa, Alepo y en los suburbios de Damasco.