Los países de la Unión Europea amenazaron a Bielorrusia con la imposición de nuevas sanciones en respuesta al enfrentamiento diplomático entre ese país y Suecia tras la expulsión del embajador escandinavo de Minsk.

Los Veintisiete acordaron en una reunión extraordinaria que esa situación tendrá "un efecto" a la hora de revisar las sanciones a la exrepública soviética, proceso que se llevará a cabo "en los próximos meses", según explicó a los periodistas Olof Skoog, presidente del Comité Político y de Seguridad de la Unión.

Ese órgano, que reúne a los representantes permanentes de los Veintisiete en Bruselas, decidió además transmitir "en los próximos días" un "mensaje muy claro a todos los embajadores bielorrusos de Europa" en el que se subrayará el apoyo de los Estados miembros a Suecia en esta crisis diplomática.

"Esta no es una situación únicamente entre Suecia y Bielorrusia, es una situación (...) que afecta a la relación de la UE con Bielorrusia", recalcó.

Los Veintisiete, según explicó Skoog, no discutieron sin embargo una posible retirada o llamada a consultas de sus embajadores de territorio bielorruso, algo que hicieron el pasado mes de febrero, cuando estallaron las últimas tensiones diplomáticas por la respuesta de Minsk a las sanciones aprobadas en Bruselas.

Sí pactaron, en todo caso, "hacer más en apoyo de agentes de los cambios democráticos y de la sociedad civil en Bielorrusia".

En los últimos meses la UE ha vuelto a la vía de las sanciones para presionar al gobierno del presidente Alexandr Lukashenko y hoy por hoy hay más de 200 individuos vinculados al régimen que tienen prohibida su entrada en territorio comunitario y que han visto sus activos en Europa congelados.

También un grupo de compañías dirigidas por empresarios próximos a Lukashenko figuran en esa "lista negra".

La reunión mantenida hoy en Bruselas se convocó de urgencia el pasado miércoles, cuando Bielorrusia anunció la retirada de su embajada y de todo su personal diplomático acreditado en Suecia e instó al Gobierno de Estocolmo a hacer lo mismo antes del próximo día 30.

Esa decisión llegó después de que Suecia replicara con la expulsión de dos diplomáticos bielorrusos a la negativa de Bielorrusia a prorrogar la acreditación al embajador sueco en Minsk, Stefan Eriksson. Según numerosos analistas y medios de comunicación, la decisión de Minsk de expulsar a Eriksson se debe al incidente ocurrido el pasado 4 de julio, cuando un avión sueco procedente de la vecina Lituania lanzó centenares de ositos de peluche con paracaídas y pequeñas pancartas en defensa de la libertad.

"Libertad de expresión, ya", "Apoyamos la lucha de los bielorrusos por la libertad de expresión", rezaban algunas de las pancartas que fueron lanzadas con ocasión del Día de la Independencia nacional en el noroeste del país.