Siria

Las fuerzas de Al Assad matan a la mayoría de los rebeldes en el sur de Alepo

Amnistía Internacional ha divulgado imágenes obtenidas por satélite que muestran el uso de armamento pesado en Alepo

Imágen de Alepo en la que se basa AI
Amnistía Internacional denuncia el aumento del uso de armamento pesado en Alepo
AFP

Las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Assad, han entrado en el distrito de Salaheddine, en el sur de la ciudad de Alepo, y han matado a la mayoría de los rebeldes que se encontraban allí. Además, Amnistía Internacional ha divulgado unas imágenes obtenidas por satélite que muestran el supuesto uso de armamento pesado por parte del régimen en esta localidad y sus alrededores.


Las fuerzas gubernamentales han entrado en otras partes de Alepo, la ciudad más grande del país. En el distrito central de Bab al Hadeed, cerca de la antigua ciudadela, y en Bab al Nayrab, en el sureste, han matado a decenas de "terroristas", según la televisión.


Los rebeldes que luchan para derrocar al régimen estaban utilizando Salaheddine como base desde hace tres semanas, pero este miércoles han indicado a la agencia Reuters que habían abandonado sus posiciones.


Sin embargo, un portavoz de los sublevados en Salaheddine ha dicho posteriormente que las fuerzas de Al Assad no controlan la zona totalmente. "Están situadas junto a Salaheddine, pero no han entrado y los enfrentamientos continúan", ha declarado Abu Mohamed.

Retirada de las fuerzas rebeldes

Los combatientes opositores que luchan en Alepo sufren escasez de munición desde hace días. Mientras, el presidente sirio ha estado reforzando sus tropas para preparar la ofensiva contra los distritos controlados por sus enemigos. Horas antes, los rebeldes habían abandonado sus posiciones en el distrito de Salaheddine, donde se habían mantenido enfrentamientos durante los últimos días.


"Nos hemos retirado, hemos salido de allí", ha declarado a gritos un combatiente opositor. Un puesto de control que los rebeldes habían administrado durante la última semana ha desaparecido.


Una fuente del aparato de seguridad del Estado sirio ha dicho a la cadena de televisión libanesa Al Manar que ahora las fuerzas gubernamentales controlan Salaheddine.

Imágenes por satélite

Mientras tanto, Amnistía Internacional (AI) ha divulgado este miércoles imágenes obtenidas por satélite que muestran el supuesto uso de armamento pesado por parte del régimen de Bashar al Assad en la ciudad de Alepo y sus alrededores, donde en las últimas semanas se han producido cruentos enfrentamientos entre sus fuerzas y los rebeldes.


El armamento pesado se puede ver incluso cerca de zonas residenciales y genera una "preocupación urgente por el inminente asalto" contra esa ciudad, ha señalado Amnistía en un comunicado.


Las imágenes correspondientes a la localidad de Anadan --cerca de Alepo-- y tomadas el pasado 31 de julio podrían revelar la existencia de más de 600 cráteres presuntamente provocados por el "impacto de artillería" a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y los grupos armados de la oposición.


No obstante, más de 240 personas murieron el martes como consecuencia de la ola de violencia en Siria por los enfrentamientos entre opositores armados y fuerzas leales al régimen sirio, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.


De acuerdo a esa organización, unas 40 personas murieron en la ciudad de Homs, en el centro de Siria, donde el martes se registró un ataque por parte de grupos armados que mataron a 16 alauíes y cristianos, en el centro turístico de Jandar.


2.400 personas huyen de Siria

Lo cierto es que unas 2.400 personas, entre ellas dos generales sirios, huyeron de Siria este martes a causa de la violencia y entraron en Turquía, según ha informado la agencia de noticias estatal turca, Anatolia.


El grupo está compuesto principalmente por mujeres y niños procedentes de zonas próximas a las ciudades de Alepo e Idlib, en el noroeste del país, pero también incluye a 37 militares que han desertado del Ejército, según Anatolia, que ha añadido que 9 personas están siendo atendidas en un hospital de Reyhanli, en la provincia turca de Hatay.


Este martes, antes de que llegara ese grupo, el Ministerio de Asuntos Exteriores turco había indicado que en Turquía había 47.500 refugiados sirios. A finales del pasado julio había unos 44.000.


Por otro lado, las autoridades jordanas han confirmado la llegada al país del primer ministro sirio, Riyad Hijab, que anunció a principios de este semana su deserción del régimen sirio por la violencia que ha ejercido contra la población.


La versión oficial, por tanto, difiere de la que sitúa a Hijab en Jordania desde hace dos días. "Nuestra información es que Hijab está aquí desde el lunes", ha dicho un diplomático extranjero desplazado en Amán.


Por su parte, un portavoz del político desertor, Mohamed Atari, ha dicho que esperó a cruzar la frontera hasta el martes por la noche, ya que los servicios de seguridad estaban en máxima alerta tras conocerse el lunes el abandono del jefe de Gobierno.

Jordania

Por su parte, el rey Abdalá II de Jordania ha advertido que Bashar al Assad podría intentar establecer un enclave controlado por alauíes (la comunidad musulmana a la que pertenece) si no es capaz de mantener su autoridad en todo el país, una posibilidad que supondría "el peor escenario" para los Estados vecinos.


"Creo que para nosotros" --los países vecinos-- "ese sería el peor escenario, porque significaría la división de Siria, y eso significaría que todo el mundo empezaría a tomar territorios, algo que creo que no tiene sentido. Si entonces Siria implosionase, surgirían problemas que tardaríamos varias décadas en solucionar", ha afirmado.


Quienes se han rebelado contra el régimen de Al Assad son en su mayoría musulmanes suníes, la comunidad más numerosa en Siria. Los alauíes son un grupo minoritario que constituye una rama del chiísmo.


Abdalá II, cuyo país --con una población mayoritariamente suní-- hace frontera con Siria en el norte, pronosticó que Al Assad no cederá. Su Gobierno está tratando aplastar la revuelta mediante el Ejército, que está usando su aviación y su artillería pesada.