Japón

Hiroshima, 67 años después

Entre los asistentes a la ceremonia han estado representantes de 71 países, entre ellos el embajador de EE. UU., John Roos, y los de otras naciones con arsenal atómico, como Francia y el Reino Unido.

La ciudad japonesa de Hiroshima ha recordado este lunes a las víctimas de la primera bomba atómica, al cumplirse 67 años de aquel ataque, en una ceremonia en la que se ha renovado el llamamiento por la paz, la no proliferación y la abolición de las armas nucleares.


Decenas de miles de personas se han congregado a primera hora de este lunes en el parque Memorial de la Paz de Hiroshima, donde a las 08.15 hora local (23.15 GMT del domingo), varias campanadas y un minuto de silencio han marcado el momento en que la ciudad sufrió el primer ataque nuclear de la historia y quedó reducida a cenizas.


Se calcula que la bomba 'Little Boy' lanzada por EE. UU. acabó de forma inmediata con la vida de unas 80.000 personas, aunque para finales de 1945 los muertos se elevaban a unos 140.000 y las víctimas por la radiación en los años posteriores fueron muchas más.


"No debemos permitir que la tragedia se olvide", ha afirmado durante la ceremonia el primer ministro nipón, Yoshihiko Noda, quien ha insistido en que Japón, único país que ha sufrido un ataque atómico, debe liderar el debate internacional sobre la no proliferación y el desarme nuclear.


Noda también se ha referido al desastre que el año pasado sacudió la central nuclear de Fukushima y que mantiene aún a decenas de miles de personas evacuadas por la radiactividad, y ha asegurado que el Ejecutivo hará "todo lo posible" para descontaminar la zona a fin de que los desplazados puedan retomar sus vidas.


Además, ha reiterado que su Gobierno llevará adelante una política energética encaminada a reducir la dependencia de las centrales nucleares y garantizar una seguridad energética a largo plazo.


La ceremonia ha tenido lugar en un momento en que el debate nuclear en Japón se ha reavivado a raíz del accidente de Fukushima, el más grave desde el de Chernóbil en 1986, desatado por el terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011.


Entre los asistentes a la ceremonia han estado representantes de 71 países, entre ellos el embajador de EE. UU., John Roos, y los de otras naciones con arsenal atómico, como Francia y el Reino Unido.


También ha asistido un nieto del presidente estadounidense Harry S. Truman, quien el 6 de agosto de 1945 dio la orden de lanzar la bomba atómica sobre Hiroshima y, tres días después, una segunda sobre Nagasaki.


Clifton Truman Daniel, de 55 años, se encuentra en Japón invitado por una ONG para la paz a fin de asistir a las ceremonias de Hiroshima y Nagasaki y reunirse con supervivientes de ambas tragedias.