Crisis en Siria

Ban Ki-moon compara el conflicto en Siria con Ruanda y Srebrenica

Pidió a los Estados miembros que demuestren "al pueblo de Siria y al mundo que hemos aprendido las lecciones de Srebrenica".

El secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-moon
Kofi Annan: "Siria experimenta un raro momento de calma"
EFE

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió acción a los Estados miembros del organismo para frenar el conflicto en Siria, donde la comunidad internacional se enfrenta a "la cruda posibilidad de una larga guerra civil", una catástrofe que dijo le recuerda a Ruanda y Srebrenica (Bosnia).


"Nos enfrentamos a la cruda posibilidad de una larga guerra civil en Siria que destruirá su rico tapiz de comunidades entrelazadas", dijo Ban ante la Asamblea General en su intervención previa a la votación de una resolución de condena al régimen del presidente Bachar al Asad presentada por los países árabes.


El máximo responsable de la ONU señaló que la crisis en Siria es "una catástrofe que se podía evitar", criticó la parálisis que vive el Consejo de Seguridad sobre el conflicto y pidió al plenario de Naciones Unidas que vote a favor de la resolución árabe de condena a Al Asad porque la credibilidad del organismo está "en juego".


"Exhorto a todos los miembros de la Asamblea a que asuman las responsabilidades que compartimos", dijo Ban en su intervención, en la que defendió que "una presión internacional unida puede marcar la diferencia en Siria", cuya población necesita "acción" después de que "sus aspiraciones hayan sido negadas".


Según el secretario general, "su sufrimiento es profundo y las promesas de mayor militarización sólo lo empeoran", mientras reconoció que "los actos de brutalidad" que ocurren ahora mismo en el país, especialmente en Alepo y también en Damasco, "constituyen crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra".


"Se deben investigar esos actos y sus autores deben rendir cuentas", añadió Ban, quien abogó por que "se usen todos los medios pacíficos de la Carta de Naciones Unidas" para ayudar a que los sirios se unan "en un proceso de transición dirigido por ellos basado en el diálogo y compromiso, no en las balas ni los arrestos".


Ban evocó las catástrofes de Ruanda y Srebrenica, y pidió a los Estados miembros que demuestren "al pueblo de Siria y al mundo que hemos aprendido las lecciones de Srebrenica", uno de los "capítulos más oscuros" del organismo ya que "la comunidad internacional fracasó a la hora de proteger a los civiles de la matanza".


El secretario general lamentó la marcha del enviado especial para Siria, Kofi Annan, cuya labor, dijo, se vio dañada "por la determinación de las partes en Siria de seguir apostando por la violencia", pero también por "las agudas diferencias en el Consejo de Seguridad".


Ban lanzó ese llamamiento mientras la Asamblea General se dispone a votar una resolución presentada por los países árabes que condena las graves violaciones de los derechos humanos y el uso de armamento pesado por el régimen de Bachar al Asad, y que pide una transición democrática.


El texto, presentado por Arabia Saudí en nombre de los países árabes y que cuenta con el respaldo de más de 50 estados, entre ellos España y Panamá, tuvo que ser modificado en las últimas negociaciones en un intento de lograr los mayores apoyos posibles, aunque Rusia ya ha anunciado que votará en contra.


Los países árabes accedieron a retirar la mención a la salida del poder de Al Asad y el llamamiento a los Estados miembros de la ONU para que impusieran sanciones contra su régimen, según indicaron fuentes diplomáticas.