Londres expresa su queja por el suceso en aguas de Gibraltar

El encargado de negocios de la embajada británica en Madrid se ha reunido este martes con representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores para transmitir la "profunda preocupación" de su Gobierno por la interceptación de un barco de pesca en aguas de Gibraltar, que considera "inadmisible e ilegal".

En un comunicado, la embajada británica informa de que el encuentro con los representantes de Exteriores se ha producido este martes y añade que el encargado de negocios les ha recalcado que "la ejecución de este tipo de acciones por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad de un colaborador tan cercado y estimado" con el Reino Unido como es España "es inadmisible e ilegal".

El incidente tuvo lugar el pasado viernes, 20 de julio, cuando la Guardia Civil interceptó una embarcación deportiva de pesca gibraltareña "en las aguas territoriales británicas de Gibraltar", afirma la nota, "deteniendo a dos ciudadanos británicos y trasladándolos a Algeciras".

La Guardia Civil, por su parte, ha informado que la interceptación se produjo a 8 millas de la costa española, "en alta mar" y dijo que aplico el protocolo para las infracciones pesqueras, ya que el barco había pescado "en veda" un atún rojo de 208 kilos.

Según recuerda la embajada británica, los tripulantes del pesquero gibraltareño fueron puestos en libertad sin cargos, aunque la Guardia Civil "confiscó parte de su equipamiento de pesca".

"No existe ningún fundamento en derecho internacional sobre el que puedan fundamentarse dichas acciones", señala el comunicado.

La embajada recuerda que los Gobiernos del Reino Unido y de España son "aliados desde hace mucho tiempo", además de socios en la Unión Europea, la OTAN "y en la más amplia comunidad internacional".

El Gobierno británico -a través del secretario de Estado para Europa, David Lidington, y según informó este lunes el Foreign Office en un comunicado- calificó la incursión de la Guardia Civil de "comportamiento vergonzoso" y aseguró que el Reino Unido transmitiría su queja a las autoridades españolas.

La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, respaldó por su parte la actuación de la Guardia Civil y desvinculó este episodio de los incidentes del pasado mayo en aguas cercanas a Gibraltar entre pesqueros españoles y las autoridades gibraltareñas.

Crespo afirmó que la Guardia Civil se limitó "a invitar a que accediera a puerto a una embarcación de recreo que pescaba atún rojo, algo que está prohibido en la Unión Europea".