Violencia

Una ola de atentados causa más de 80 muertos en Iraq

El país vive un repunte de la violencia con frecuentes explosiones de artefactos dirigidos contra objetivos chiíes y fuerzas de seguridad.

Varios policías inspeccionan el escenario del ataque con coche bomba en Kirkuk
Al menos 71 muertos y 286 heridos por ataques en Iraq
EFE

Una ola de atentados ha causado este lunes al menos 84 muertos y cerca de 300 heridos en una de las jornadas más sangrientas de los últimos dos años en Iraq, lo que ha vuelto a poner en evidencia la falta de seguridad en el país.


Bagdad y sus alrededores han sido los más castigados por la violencia, ya que la explosión de ocho coches bomba se han cobrado la vida de al menos 35 personas y han herido a más de 120, según han informado a Efe fuentes policiales iraquíes.


Uno de los atentados más mortíferos en esta zona se ha registrado contra una base militar ubicada al este de la localidad de Al Doloaiya, 90 kilómetros al norte de la capital, lo que ha causado la muerte de quince soldados.


Además, en el área de Al Tayi, ubicada a unos 30 kilómetros al norte de la capital, siete personas han muerto y otras 28 han resultado heridas por el estallido de tres bombas en distintos puntos.


Otros ataques también han causado decenas de muertos en las provincias de Salahedín (al norte de Bagdad) y Diyala (este de Iraq), así como en las ciudades de Mosul (norte) y Al Diwaniya (sur).


En la primera, 18 personas han muerto, en su mayoría miembros de las fuerzas de seguridad, por el estallido de dos coches bomba y de dos artefactos explosivos, así como en ataques con misiles Hawk y ametralladoras.


Mientras, en Diyala la explosión de siete coches y motocicletas bomba ha causado la muerte de trece personas y heridas a más de 60, y en Mosul, el estallido de cuatro coches bomba, tres muertos y 18 heridos.


En cuanto a Al Diwaniya, cuatro civiles han perecido y otros 36 han sufrido heridas por el estallido de un coche bomba en un mercado popular.


Por otra parte, once personas han fallecido y otras 35 resultaron heridas por diversos ataques cometidos en la provincia petrolera de Kirkuk, en el norte del país.


Solo en la localidad de Al Tuz, se han registrado distintas explosiones cerca de una mezquita suní, un estadio y un mercado local.


Tras estas masacres, el Ministerio iraquí del Interior ha asegurado, en un comunicado, que es necesario un cambio en "los planes de seguridad" en el país para luchar contra el terrorismo, del que responsabiliza a Al Qaeda.


El ministerio ha advertido de que Al Qaeda pretende "eternizar su actividad y su existencia en Iraq" mediante el uso de células dormidas y de propaganda para lavar el cerebro de los más jóvenes con lemas que legitiman la "yihad" (guerra santa).


Iraq es escenario de un repunte de la violencia con frecuentes ataques dirigidos contra objetivos chiíes y fuerzas de seguridad desde la retirada, en diciembre pasado, de las tropas estadounidenses y la emisión de una orden de arresto contra el vicepresidente suní, Tareq al Hashemi.


El analista político Sabah al Sheij ha explicado a Efe que los ataques de este lunes tienen en común que afectaron a todos los iraquíes sin diferencia por confesión, tanto a suníes como chiíes.


Civiles y militareshan sido también víctimas por igual de los atentados en distintas regiones del país, ha destacado Al Sheij, para quien los responsables de estos actos "quieren de nuevo encender el fuego de la discordia confesional en Irak".


"Hay un fallo de seguridad en los servicios policiales y la Inteligencia iraquíes", ha apuntado el especialista, que criticó a los grupos políticos de centrar su atención en la crisis política y eludir los asuntos de seguridad.


Al Sheij ha subrayado que esta situación de debilidad ha sido aprovechada por Al Qaeda, que, según los servicios de seguridad, iraquíes ha preparado un plan para cometer operaciones terroristas en todas las provincias del país durante el mes sagrado de ramadán, que comenzó este fin de semana.


Este domingo, al menos 30 personas murieron y otras 120 sufrieron heridas en atentados cometidos en varias ciudades iraquíes, dos de ellos contra mercados del sur de Bagdad.