Oriente Próximo

El partido Kadima aprueba salir del Gobierno israelí

La salida del Kadima del Ejecutivo podría precipitar las elecciones generales en Israel.

La facción parlamentaria del partido Kadima (el de mayor número de diputados en el Parlamento israelí) aprobó hoy abandonar la coalición gubernamental, a la que se unió hace poco más de dos meses, en un giro que podría precipitar elecciones en el país.


Veinticuatro de los veintiocho diputados del partido se mostraron a favor de abandonar la macro-coalición que encabeza el primer ministro y líder del derechista Likud, Benjamín Netanyahu, informó el diario Yediot Aharonot en su versión digital.


Otros tres diputados (Avi Dijter, Otniel Schneller y Yulia Shamalov-Berkovich) votaron en contra de deshacer la que ha sido la más amplia alianza de gobierno en la historia de Israel, pero que ha durado solo 70 días.


La votación tuvo lugar después de que el presidente del Kadima y actual viceprimer ministro, Shaúl Mofaz, declarase en una reunión de emergencia con su grupo que "lamentándolo mucho (...) no queda más remedio que decidir salir del Gobierno".

La alianza entre los dos partidos con más escaños dio lugar en mayo a una macro-coalición de 94 parlamentarios sobre los 120 que tiene la Cámara, pero ha sufrido un serio deterioro en las últimas semanas por el debate de la prestación del servicio militar obligatorio por parte de los judíos ultra ortodoxos.


El Tribunal Supremo declaró recientemente inconstitucional la norma que les eximía de prestar el servicio, lo que ha obligado al Gobierno a buscar una norma alternativa.


Netanyahu, atado por su cercanía con los partidos religiosos que le ha permitido gobernar cómodamente desde 2009, proponía una ley "light", que permitiese a los ultra ortodoxos no incorporarse a filas hasta los 23 años (edad en que muchos de ellos podrían librarse por estar casados), mientras que el Kadima exigía que sirviesen, como los demás, a los 18 y se impusiesen sanciones personales a los insumisos.


"No fue fácil entrar (en la coalición liderada por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu), pagué un precio político personal, pero este asunto es fundamental y no hay otra opción más que abandonar la coalición. Cualquier concesión dañaría la imagen del Kadima", señaló Mofaz a sus compañeros.


Los dos principales partidos han tratado de negociar un punto medio, pero el Kadima anunció hoy en un comunicado que las conversaciones han fracasado y no han llevado a un acuerdo sobre lo que denomina "una distribución igualitaria de la carga" del Estado.


La salida del Kadima del Ejecutivo podría precipitar las elecciones generales en Israel.

Netanyahu había llamado en mayo a elecciones anticipadas y enviado al Parlamento la ley que convocaba los comicios para el próximo 4 de septiembre, pero la iniciativa se frenó en la Cámara tras el anuncio sorpresa del pacto con Kadima.