Egipto

El Tribunal Constitucional egipcio advierte a Mursi que debe acatar sus fallos

La reacción del alto tribunal ha llegado después de que el presidente egipcio ordenara restablecer las sesiones de la Asamblea del Pueblo, disuelta el mes pasado por la Junta Militar.

El Tribunal Constitucional de Egipto ha afirmado este lunes que sus decisiones son "obligatorias", lo que supone un toque de atención para el presidente del país, Mohamed Mursi, que el pasado domingo restableció el Parlamento pese a un fallo judicial que había anulado las elecciones legislativas.


El Constitucional ha destacado en un comunicado que sus resoluciones son "definitivas e inapelables por la fuerza de la ley", y su cumplimiento es obligatorio "para todas las autoridades del Estado y para todos".


La reacción del alto tribunal ha llegado al día siguiente de que Mursi ordenara restablecer las sesiones y prerrogativas de la Asamblea del Pueblo o Cámara baja del Parlamento, disuelta el mes pasado por la entonces gobernante Junta Militar, que pasó a asumir el poder legislativo hasta la elección de una nueva cámara.


La cúpula castrense actuó con base en una sentencia del Constitucional, que el pasado 14 de junio anuló los comicios legislativos ya que los partidos no habían respetado la ley electoral, que impide a las fuerzas políticas presentar a aspirantes en el tercio de candidaturas reservadas para independientes.


Al margen del pulso que mantienen por el poder la Junta Militar y los Hermanos Musulmanes -que dominan el actual Parlamento-, el tribunal ha añadido que "no es parte de ninguna disputa que se pueda generar entre las fuerzas políticas".


Además, ha defendido su independencia al asegurar que seguirá actuando para supervisar la constitucionalidad de las leyes y evitar que haya una "agresión o violación" contra los textos constitucionales.


Frente a la rotunda nota de la judicatura, el portavoz de la Presidencia egipcia, Yaser Ali, ha sostenido que el decreto de Mursi no contradice el fallo del Tribunal Constitucional, sino que "garantiza la realización" de dicha resolución judicial, y ha negado que haya un conflicto entre el presidente del país y la magistratura.


A través de su página oficial, los Hermanos Musulmanes han anunciado la convocatoria de una manifestación para este martes, en apoyo a la decisión de Mursi.


La Junta Militar ha defendido, por su parte, su orden de disolver el Parlamento, puesto que fue "una resolución ejecutiva basada en una sentencia del Tribunal Constitucional que rige la anulación de la Cámara baja desde su elección".


Varias denuncias relacionadas con la decisión del presidente egipcio han sido interpuestas ante el Constitucional y ante el Tribunal Supremo Administrativo.


En medio del revuelo, este último órgano judicial ha decidido este lunes aplazar hasta el martes una vista para analizar si el Constitucional es competente para anular los comicios legislativos.


El jurista Asaad Heikal ha explicado a Efe que "es absurdo" que el tribunal administrativo se pronuncie sobre ese caso y ha considerado que se revisará, en cambio, la decisión de la Junta Militar de disolver el Parlamento.


Sin esperar a nuevas sentencias judiciales, el presidente del Parlamento, el islamista Saad Katatni, se ha acogido al nuevo decreto presidencial y ha convocado una sesión de la Cámara baja para este martes.


Katatni, miembro del Partido Libertad y Justicia (el mismo que encabezaba Mursi hasta ser proclamado presidente de Egipto),ha tomado esa medida el mismo día en que las puertas del Parlamento han vuelto a abrirse para dejar entrar a los diputados de la Asamblea del Pueblo.


El diputado Nizar Gorab, del partido salafista Al Nur (ultraconservador) ha sido el primero en acceder al recinto, con el permiso de los miembros de la seguridad que hasta el momento habían impedido a los parlamentarios entrar en el complejo.


Además del restablecimiento del Parlamento, el decreto de Mursi establece la celebración de elecciones a la Cámara baja en los sesenta días posteriores a la aprobación de la nueva Constitución en referéndum popular.


Estas medidas están entre las primeras que adopta Mursi, quien asumió el pasado 30 de junio el poder que ejercía la Junta Militar de manera provisional desde la renuncia del presidente Hosni Mubarak, en febrero de 2011.


Durante la ceremonia de juramento de su cargo ante el mismo Tribunal Constitucional, Mursi dijo respetar los fallos de esta corte, a la que calificó de "componente fundamental" para la democracia en Egipto.


Desde Estados Unidos, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Tommy Vietor, ha pedido este lunes que Egipto respete los principios democráticos "de manera transparente" y los derechos de todos los ciudadanos.