Libia

Los libios votan por primera vez en libertad en una jornada con incidentes

En una rueda de prensa celebrada casi tres horas después del cierre de los colegios, el presidente de la Comisión Suprema Electoral, Nuri al Abar, anunció que el porcentaje de participación se había acercado al 60% y precisó que 1,6 millones de libios habían votado.

Los libios acudieron a las urnas por primera vez en libertad para elegir al Consejo Nacional General (legislativo), en una jornada histórica no exenta de incidentes que obstaculizaron la votación en algunos centros electorales del país, especialmente en la zona oriental.


En una rueda de prensa celebrada casi tres horas después del cierre de los colegios, que tuvo lugar a las 20.00 hora local, el presidente de la Comisión Suprema Electoral, Nuri al Abar, anunció que el porcentaje de participación se había acercado al 60% y precisó que 1,6 millones de libios habían votado.


Faltan por conocer la participación en algunos colegios que, por dificultades técnicas o problemas de seguridad, prolongaron su apertura varias horas. Asimismo, comentó que los primero resultados parciales podrían empezar a anunciarse a partir de este lunes.


Al Abar agregó que, a pesar de los incidentes de seguridad y los problemas técnicos que obligaron a postergar la apertura de algunos centros o a cerrar otros, el 98 por ciento de los colegios electorales pudo abrir sus puertas.


Asimismo, indicó que en los colegios en los que la votación se vio afectada, que calculó en 101, las puertas permanecerían abiertas más allá de la hora oficial del cierre, aunque no precisó por cuánto tiempo.


El viceministro de Interior, Omar al Jadraui, declaró que los agentes de seguridad se habían abstenido de emplear la fuerza a pesar de las agresiones en varios colegios electorales, como en Ajdabiya y Brega, en el este del país, donde fue quemado y robado numeroso material electoral, lo que obligó al cierre temporal de ambas circunscripciones.


Al Jadraui explicó que en Ajdabiya se logró restablecer el orden "después de una tensa mañana" e informó de que una persona murió y dos resultaron heridas en una pelea que derivó en un enfrentamiento armado entre los agentes que vigilaban un colegio electoral y varios jóvenes armados, según su relato.


La seguridad electoral, en un país donde todavía muchas milicias imponen su propia ley y donde no hay un control eficiente sobre la presencia de armas, se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las autoridades, especialmente tras los repetidos ataques de los últimos días contra centros electorales y sedes locales de la Comisión Suprema Electoral.


Para evitar incidentes, las autoridades decretaron el estado de alerta y desplegaron tres mil soldados y cuarenta mil agentes de seguridad, que en algunos lugares trabajaron en coordinación con las milicias para velar por la seguridad.

A pesar de ello, las primeras horas de la mañana registraron una tímida afluencia a las urnas en Bengasi, la segunda ciudad del país, por el temor a posibles agresiones, según comentó un responsable de seguridad de la ciudad.

El responsable del Ministerio del Interior acusó veladamente a los "federalistas" del este del país de los incidentes registrados en Ajdabiya, Brega, Bengasi y otras localidades y expresó que "han sido 12 horas de trabajo intenso y no ha ocurrido nada".


Los denominados "federalistas", miles de personalidades y líderes locales del este del país, pidieron el pasado marzo en Bengasi la creación de un estado federal libio y acusan a las autoridades de Trípoli de marginar a la que durante ocho meses fue la capital rebelde en la guerra contra el régimen de Gadafi.


Junto a los federalistas, muchas voces del oriente libio han exigido una mayor representación de candidatos de Bengasi en el Consejo Nacional General que los libios han elegido.


La nueva asamblea estará compuesta por 200 escaños, 120 reservados a candidatos independientes y 80 a agrupaciones políticas A falta de estudios sobre intención de voto, de entre las más de 200 agrupaciones destacan entre otras, la dirigida por el ex primer ministro Mahmud Yibril, que creó la Fuerza Nacional, un conglomerado de más de 40 formaciones.

También concurre Al Adala wa al Bina (Justicia y Construcción), cuyo núcleo está formado por los Hermanos Musulmanes, aunque también incluye a candidatos independientes.


Asimismo varios exdirigentes políticos de la transición también se presentan como el exminitro de Petróleo Ali Tarhuni, que reúne también a numerosas personalidades y agrupaciones en la "Corriente Nacional".


Antiguos milicianos, como Abdelhakim Belhach, expresidente del Consejo Militar de Trípoli, tampoco han dudado en reciclarse y apostar por la política, ahora en las filas del Partido Nacional, muy cercano al también rigorista islámico partido Al Umma.