El brigadier general sirio Manaf Tlass, un ex amigo del presidente Bashar al Assad que desertó esta semana, planeó su huida durante meses en secreto, según publica hoy el periódico libanés "The Daily Star", que cita a amigos de la familia.

"Su partida a París vía Turquía tomó por sorpresa incluso a su propio padre", señalan estas fuentes. El padre, un ex ministro de Defensa sirio, interrumpió sus vacaciones en Chipre para ir a París en cuanto se enteró de la deserción de su hijo.

Tlass es el primer miembro del círculo más estrecho en torno a Al Assad que abandona el país desde que comenzó la revuelta contra el gobierno en marzo de 2011.

Según el periódico libanés, comenzó a pensar en huir tras el ataque de las fuerzas de Al Assad contra su ciudad natal, Al Rastán, en la provincia central de Homs, que se produjo de mayo a septiembre de 2011. Hasta entonces el militar sunita era un estrecho asesor de Al Assad, pero cayó en desgracia por abogar a favor de que el régimen negociara con la oposición. Hace dos meses había sido puesto bajo vigilancia estatal.

En los últimos meses el conflicto ha ido evolucionando cada vez más hacia un sangriento enfrentamiento por el poder entre el movimiento de protesta, integrado en su mayoría por sunitas, y la cúpula alauita, a la que pertenece Al Assad.

Asimismo casi todos los desertores son sunitas, como la mayor parte de la población del país. Al Rastan, el lugar de origen de la familia Tlass es uno de los bastiones de oposición al régimen de Al Assad. El Ejército ha bombardeado este lugar en la provincia de Homs en varias ocasiones durante los últimos meses.

En medios estatales y leales al régimen sirio se ofrecían versiones diversas sobre la deserción de Tlass. Se puede leer: "En el Ejército árabe sirio no hay ningún mando de nombre Manaf Tlass" o "Tlass no ha huido y sigue con su trabajo", así como la acusación "Arabia Saudí pagó a Manaf Tlass 20 millones de dólares por su huida".

Muertes en Líbano

En tanto, en Líbano murieron hoy tres mujeres por disparos de artillería procedentes de la vecina Siria, confirmó la policía libanesas. Se trata del pero incidente en la región fronteriza.

Un testigo aseguró que fueron alcanzadas varias casas en el distrito de Hissa, de donde la población huyó por temor.

Burhan Ghaliun, ex presidente del Consejo Nacional Sirio (CNS) dijo a dpa que "se debería incrementar la cifra de observadores y no reducirla. Además se les debería equipar con armas para que se pudieran defender ellos mismos".

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon había propuesto antes reducir el componente militar de la misión de observadores de la ONU en Siria y encargar a un pequeño equipo que emprendiese un diálogo político. De círculos próximos a la ONU en Beirut trascendió que varios países que participan en la misión amenazaron con retirar a sus observadores por el incremento de la violencia.