Terrorismo

Una nueva masacre en Siria deja un centenar de muertos

Damasco condena el ataque contra la sede de la cadena progubernamental Al Ijbariya.

Fotograma del video en el que aparecen rebeldes disparando contra las fuerzas armadas sirias.
Fotograma del video en el que aparecen rebeldes disparando contra las fuerzas armadas sirias.
AFP PHOTO

La violencia se ha intensificado en las últimas semanas. Una nueva masacre en Siria ha dejado al menos 139 fallecidos este jueves, la mayoría en la localidad de Duma, situada al noroeste de Damasco. Mientras tanto, el Ejecutivo sirio ha condenado el ataque ejecutado por un grupo "terrorista" contra la sede de la cadena progubernamental Al Ijbariya y ha subrayado que el objetivo del mismo es "silenciar la voz de la verdad".


Según los datos que manejan los Comités, 59 de las víctimas fallecieron en localidades de la periferia de Damasco, la mayoría como consecuencia de los bombardeos de las fuerzas gubernamentales contra Duma. Otras 26 personas perdieron la vida en la provincia de Homs, 17 en Deraa, 15 en Deir al Zor, 9 en Hama, 9 en Idlib y 2 en Alepo.


Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido, ha indicado que en Duma murieron 41 personas. En un vídeo publicado en Internet por activistas opositores se ve una hilera de cuerpos envueltos en sudarios en una calle de esa localidad, que está sitiada por las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Assad, desde hace varias semanas.


"Duma, la mañana del 29 de junio de 2012. Esta es la masacre cometida contra la gente de Duma. Dios es nuestro salvador. Aquí (entre los fallecidos) hay dos familias enteras (...). Que Dios nos ampare", se oye decir al hombre que grabó la escena, según la agencia Reuters.


Además, ha denunciado que "es otra de las masacres cometidas por Al Assad y su Policía secreta", es "otra de las masacres de la comunidad internacional, de todas las grandes naciones que han conspirado contra nuestro pueblo". De momento, la comunidad internacional no se ha puesto de acuerdo sobre qué hay que hacer para poner fin a la violencia en Siria.


Así, un activista llamado Mohamed Dumany ha declarado a la citada agencia por teléfono que han muerto 22 personas de una misma familia. Un comunicado de activistas que se puede leer en Internet indica que "decenas de víctimas" no han sido enterradas aún porque "las ciudades continúan siendo objeto de ataques".


Y es que la violencia se ha intensificado en las últimas semanas. Aparentemente, los rebeldes que luchan contra el régimen han conseguido armas de mayor calibre que se pueden usar contra carros de combate, mientras que el Ejército está utilizando helicópteros de combate y sitiando localidades rebeldes.


Mientras tanto, el Ejecutivo sirio ha condenado este jueves el ataque ejecutado por un grupo terrorista contra la sede de la cadena progubernamental Al Ijbariya y ha subrayado que el mismo "tiene como finalidad silenciar la voz de la verdad que cubre la realidad de lo que está pasando en Siria y expone los crímenes terroristas y aquellos que les apoyan con armas y dinero".


El Gabinete ha expresado su confianza en que el ataque no afecte al trabajo de los periodistas sirios, al tiempo que ha expresado sus condolencias a las familias de los fallecidos y ha deseado una pronta recuperación a los heridos.


Los atacantes entraron en el edificio tras disparar desde el exterior y prendieron fuego a la sede de la cadena, provocando la muerte a siete personas, tres periodistas y cuatro guardias de seguridad.


No obstante, el Derecho Humanitario considera a los periodistas que cubren los conflictos armados como parte de la población civil al no pertenecer a ninguno de los bandos, motivo por el que exige a fuerzas gubernamentales y grupos opositores que respeten su integridad y no ejecuten ataques contra ellos.


Por su parte, el primer ministro, Riyad Hijab, ha señalado que la crisis que vive el país "requiere esfuerzos extraordinarios y comunicación diaria con los ciudadanos para escuchar sus demandas y peticiones básicas", según ha informado la agencia estatal, SANA.


La asamblea popular aprueba el proyecto de ley antiterrorista

Además, la Asamblea Popular de Siria ha aprobado este jueves el proyecto de ley antiterrorista con carácter de urgencia, ante la escalada de violencia que vive el país y que el Gobierno atribuye a la presencia de grupos terroristas, según ha informado SANA.


El presidente de la sede legislativa, Mohammed Jihad al Lahhman, ha explicado que la tramitación de la norma era "muy urgente" debido "al impacto negativo que el terrorismo está teniendo en la seguridad nacional".


Como complemento a dicha norma, los legisladores han aprobado un proyecto de ley para privar de sus salarios y de sus pensiones a los funcionarios acusados de unirse o apoyar a los grupos terroristas y de cometer actos terroristas.


También, la Asamblea Popular ha expresado su rechazo al diálogo con aquellos que han participado en las matanzas de civiles, aunque ha subrayado la necesidad de alcanzar la reconciliación nacional, destacando el papel que debe desempeñar el Gobierno.


Por su parte, el mediador de Naciones Unidas y la Liga rabe para Siria, Kofi Annan, ha expresado su confianza en que la cumbre ministerial de este sábado sobre el país arrojará un resultado positivo a pesar de las discrepancias con Rusia sobre el futuro del sistema político en Siria.


En un principio, los países miembro del Consejo de Seguridad mostraron su apoyo a la propuesta de Annan, quien indicó que debería excluirse del Ejecutivo de unidad a toda aquella persona cuya participación pudiera dañar el proceso de transición, lo que parece una referencia directa a Al Assad que ha irritado a Moscú.


De esta manera, el Gobierno de Rusia ha lamentado la ausencia de Irán, Arabia Saudí y Líbano de la lista de países invitados a la reunión. El Ministerio de Exteriores ruso ha aplaudido la convocatoria del Grupo de Acción sobre Siria y la ha valorado como una iniciativa positiva en el marco de la resolución de la crisis y la transición política.


El lenguaje acerca de la exclusión de determinadas personas es un punto central del plan de transición de Annan, que, según fuentes diplomáticas, no sería creíble en caso de dejar a Al Assad en el poder. "Sin la frase sobre las exclusiones no hay plan de transición", han agregado.


A pesar de su apoyo inicial a la propuesta, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha protestado este jueves por el hecho de que algunos detalles de la misma fueran filtrados a la prensa. "Toda filtración a la prensa del borrador del plan de Annan es una prueba de las prácticas diplomáticas poco escrupulosas", ha dicho.


En este sentido, otro diplomático occidental ha dicho que Washington, París y Londres están recibiendo "mensajes contradictorios desde Moscú, lo que podría poner en duda la reunión".


No obstante, los negociadores han fracasado a la hora de alcanzar un acuerdo en la ronda de contactos previos al encuentro y serán los propios ministros quienes tendrán que llevar a buen término las conversaciones sobre el fututo político del país.