El Sinaí egipcio

Dos turistas estadounidenses secuestrados por beduinos

Su vehículo tuvo que parar porque la carretera estaba cortada por una protesta, un beduino se ofreció a guiarlos y más tarde los secuestró.

Dos turistas estadounidenses fueron secuestrados anoche por un grupo de beduinos en la península del Sinaí, en el este de Egipto, informó hoy una fuente de seguridad.


Los turistas se hospedaban en el hotel Hilton de Dahab, junto a la costa del mar Rojo, que abandonaron ayer sobre las 16.30 hora local (14.30 hora GMT) para tomar un microbús en dirección a la localidad de Taba, en el norte del Sinaí y fronteriza con Israel.


A mitad de camino, el vehículo tuvo que parar porque la carretera estaba cortada por una protesta de miembros de la tribu beduina de los Tarabín.


Uno de los beduinos le dijo al conductor del microbús que le iba a guiar por otro camino para llegar a su destino, pero lo condujo hasta una montaña donde obligó a los turistas estadounidenses a bajar del vehículo amenazándoles con un arma.

El beduino y miembros de su tribu se llevaron a los rehenes a un lugar desconocido y dejaron que el microbús con el resto de pasajeros se marchara.


La fuente agregó que los secuestradores piden la liberación de un beduino detenido y ahora hay negociaciones entre las autoridades y las tribus.


En los últimos meses, varios extranjeros han sido secuestrados en el Sinaí por beduinos con reivindicaciones similares, aunque siempre han sido liberados al poco tiempo.


El pasado 3 de febrero, dos turistas estadounidenses fueron raptadas por unas horas junto a su guía egipcio tras visitar el monasterio de Santa Catalina, en el bíblico Monte Sinaí.


Cuatro días antes, los beduinos habían tomado como rehenes a 25 trabajadores chinos y los liberaron 24 horas después.

La península del Sinaí, desmilitarizada a raíz de los acuerdos de paz de Camp David entre Israel y Egipto (1978), es uno de los principales polos de atracción turística en Egipto, gracias principalmente al turismo de playa y a monumentos como el monasterio de Santa Catalina.


Se calcula que en el Sinaí hay unos 300.000 beduinos, distribuidos en unas quince tribus que se consideran descendientes de los grupos árabes originarios de la península Arábiga.


Líderes tribales se han quejado en repetidas ocasiones de la marginación en la que viven sus comunidades y aseguran que la falta de atención de las autoridades les fuerza a dedicarse a actividades ilegales como el contrabando.