Conflicto

Kofi Annan alerta de una posible guerra civil en Siria

El enviado especial de la ONU todavía confía en que el despliegue completo de los 300 observadores militares desarmados aprobado por el Consejo de Seguridad sirva para atajar la violencia.

Kofi Annan
Kofi Annan
EFE

El enviado especial para Siria, Kofi Annan, alertó hoy del riesgo de que el país caiga en una guerra civil si fracasa su plan de paz, aunque confió en que el despliegue completo de los 300 observadores militares desarmados aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU sirva para atajar la violencia.


"Una misión de supervisión es la única posibilidad que queda para estabilizar el país", aseguró Annan a los medios en Ginebra tras informar por videoconferencia sobre la situación en Siria a los quince miembros del Consejo de Seguridad, ante quienes reconoció que su plan supone la última oportunidad de evitar una guerra civil.


El exsecretario general de Naciones Unidas aseguró, no obstante, que su equipo ha recibido "garantías de que a finales de este mes los 300 observadores estarán sobre el terreno" y subrayó que "su presencia marcará claramente la diferencia" frente a la situación actual, en la que persisten "niveles inaceptables de violencia".


Con esa apuesta por la labor de los observadores, Annan defendió de nuevo ante el Consejo de Seguridad su plan de paz pese a que tanto las fuerzas gubernamentales como la oposición han incumplido en numerosas ocasiones el alto el fuego acordado el pasado 12 de abril, y a las continuas violaciones de los derechos humanos.


El Consejo de Seguridad acordó el pasado 21 de abril elevar de 90 a 300 la cifra de observadores militares desarmados para Siria, que se desplegarán durante 90 días dentro de la llamada Misión de Supervisión de la ONU en Siria (UNSMIS), que en la actualidad cuenta con 70 miembros sobre el terreno.


"Está claro que la presencia de observadores no solo ha tenido un efecto calmante, sino que ha conseguido que las fuerzas implicadas hiciesen lo correcto", aseguró Annan, para quien el despliegue debe poner fin a las "preocupantes" violaciones de los derechos humanos que aún se cometen en forma de detenciones y abusos.


"De lo contrario, el país descendería hacia una guerra civil y las consecuencias son aterradoras para Siria y para toda la región. No podemos permitirlo", sentenció el diplomático africano, quien pidió una vez más a todas las partes el fin de toda forma de violencia.


Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU recibieron con cautela el informe de Annan, calificado como "preocupante" y "sombrío" por diversas fuentes diplomáticas


Aún así, las mismas fuentes destacaron "la unidad" del Consejo en el respaldo a la labor mediadora del diplomático ghanés y al "rápido" despliegue de observadores.


"Cuanto más rápido se desplieguen los observadores militares, más posibilidades habrá de reducir los niveles de violencia y más rápido podrá iniciarse el diálogo político", indicó a la prensa el embajador del Reino Unido ante la ONU, Mark Lyall Grant, a la salida de la reunión a puerta cerrada.


"La violencia continúa, las maniobras militares continúan y las violaciones de los derechos humanos también continúan", lamentó Lyall Grant, quien reconoció que en estos momentos queda "camino hasta llegar a un ambiente en el que se pueda mantener un diálogo político que conduzca al inicio de la transición".


Una posición similar expresó la embajadora estadounidense ante la ONU, Susan Rice, quien reconoció que, aunque hay mejoras como el descenso del uso de armamento pesado, persisten "otras formas de violencia" que evidencian que Damasco no cumple con el plan de paz.


Rice señaló que Washington todavía espera lograr la salida del poder de Al Asad, por lo que seguirá "aumentando la presión" para que se inicie "una verdadera transición política que responda a las aspiraciones del pueblo sirio", además de continuar prestando apoyo a la oposición.


Aun así advirtió que su país está dispuesto a estudiar "mayores medidas" de presión en el seno del Consejo de Seguridad y que esa visión cuenta con el respaldo de "un buen número de miembros".


El embajador sirio ante la ONU, Bashar Jafari, dijo, por su parte, que la situación en su país va "en la dirección correcta", defendió el uso de armamento pesado "para defender a civiles y militares", y acusó a las potencias árabes de enviar combatientes a Siria.


En este ambiente,el Consejo de Seguridad todavía no ha comenzado a barajar una fecha límite para evaluar otras opciones si no avanza el plan de paz.


Algunas fuentes diplomáticas han sugerido, no obstante, que se agotarán los tres meses de mandato que tiene la misión de los observadores, a menos que ocurra "algo extraordinario" sobre el terreno.


Fuentes diplomáticas señalaron que Annan, que ha visitado Siria una sola vez al inicio de su labor mediadora, planea viajar próximamente a Damasco aunque no detallaron la fecha concreta.