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China abre la puerta a la salida del disidente Chen Guangcheng

El primer gesto de Pekín abre la puerta a un posible final de tensiones diplomáticas que han durado semanas entre China y EE. UU.

El Gobierno de China abrió la puerta a que el disidente Chen Guangcheng, que ha llevado a Pekín y a Washington a su peor crisis diplomática en una década, viaje a EE. UU. para estudiar, en un día en el que los dos gobiernos clausuraban un diálogo en el que admitieron muchas diferencias en derechos humanos.


"Chen Guangcheng podrá solicitar estudios en el extranjero de acuerdo a la ley", señalaba el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Liu Weimin, mientras su homóloga estadounidense, Victoria Nuland, que se encuentra en China de viaje con la secretaria de Estado, Hillary Clinton,aseguraba que Pekín aceptará esta solicitud, dará a Chen los documentos necesarios para salir del país -aludiendo a un pasaporte- y éste podrá ir a EEUU, como él desea.


Este primer gesto de Pekín abre la puerta a un posible final de tensiones diplomáticas que han durado semanas entre China y EEUU, a raíz de que Chen, tras escaparse de su arresto domiciliario, se refugiara en la Embajada norteamericana durante seis días y Pekín pidiera a Washington disculpas oficiales por ello.


Tres jornadas en las que Chen, abogado ciego que denunció en 2005 esterilizaciones y abortos forzosos a 7.000 mujeres de su Shandong natal, afirmó que las autoridades chinas le habían sacado de la embajada con presiones y amenazas, por lo que cambió su inicial deseo de seguir en su país por el de exiliarse en EE. UU.


La crisis diplomática se ha producido justo en la semana en la que la secretaria de Estado de EE. UU., Hillary Clinton, viajaba a China para presidir el IV Diálogo Estratégico y Económico chino estadounidense, una cita anual que este año ha quedado en segundo plano debido al caso Chen.


Clinton, ante fuertes presiones de la oposición republicana para que la Administración de Barack Obama defienda con más decisión al abogado ciego, aseguró hoy en rueda de prensa tras el diálogo estratégico que Washington no ha abandonado al disidente y seguirá dándole su apoyo.


"Todos nuestros esfuerzos se concentran en cumplir con su elección y con nuestros valores", afirmó Clinton, un día después de que el candidato republicano a la presidencia, Mitt Romney, acusara a Obama de una actuación desastrosa de la diplomacia estadounidense en el caso.


Es la segunda vez que los Gobiernos de China y EEUU, el primero a pocos meses de cambiar su cúpula comunista y el segundo en un delicado año electoral, chocan en 2012 por la petición de refugio de un ciudadano chino, después de que en febrero irrumpiera en un consulado americano el jefe de policía Wang Lijun, desencadenante del escándalo en torno al político comunista Bo Xilai.


En el diálogo celebrado esta semana, en el que también se trataron temas como el aumento de la seguridad de internet ante los ciberataques mutuos, o la búsqueda de consensos en conflictos como los de Corea del Norte, Irán o Siria, los dos países reconocieron que los derechos humanos siguen siendo un escollo en los lazos.


"En cuestión de derechos humanos, aún hay diferencias, pero ningún país es perfecto", señalaba el consejero de Estado, Dai Bingguo, jefe de la delegación china en el diálogo estratégico, quien aseguró que China está llevando a cabo "tremendos progresos" en la materia.


Clinton visiblemente cansada por las tensiones diplomáticas de la semana, que en la jornada inaugural pidió a China mayores esfuerzos en la defensa "de la dignidad de sus ciudadanos", admitió discrepancias aunque dijo: "no podemos permitir que las diferencias hagan descarrilar nuestros lazos".


En medio de los altibajos bilaterales, Chen Guangcheng confirmaba su deseo de ir a EE. UU. (aunque aún no sabe si de forma permanente o durante un tiempo) y pese a todo lo sufrido durante los años de prisión y arresto domiciliario mostraba algo de esperanza.


"El acuerdo entre las autoridades chinas y las norteamericanas dice que garantizarían mis derechos civiles (...) Pienso que eso significa que puedo abandonar China y volver con libertad. Si ése es el caso, volveré. Pero no estoy seguro de si la promesa será cumplida", aseguraba.