Conflicto sirio

La Liga Árabe insta al inicio de un diálogo en Siria

El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, denunció la continuación de la violencia en Siria, pese a la presencia de observadores internacionales.

Los obsevadores denuncian que siguen existiendo armas en los barrios civiles
Los obsevadores denuncian que siguen existiendo armas en los barrios civiles
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El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, denunció la continuación de la violencia en Siria, pese a la presencia de observadores internacionales, e instó a todas las partes en conflicto a iniciar un diálogo.


"Es imposible lograr una solución a la crisis siria o iniciar un proceso político sin el cese de la violencia", subrayó Al Arabi en declaraciones a la prensa.


Para el secretario general de la Liga Árabe, "la solución de la crisis solo se alcanzará cuando el Gobierno y la oposición siria se sienten ante una mesa de negociación".


En ese sentido, recordó que la organización panárabe prepara una conferencia amplia de la oposición en su sede en El Cairo para el próximo 16 de mayo.


Al Arabi pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que aumente el número de observadores en Siria, que está previsto llegue a 300, y pidió a los expertos que verifiquen con cautela el cumplimiento del alto el fuego.


"Se requiere que los observadores vigilen y supervisen el cese de hostilidades y si la violencia prosigue, pues ellos denunciarán ante el Consejo de Seguridad de la ONU al sector que lo viola", advirtió Al Arabi.


Asimismo, instó al régimen sirio a cumplir con la iniciativa del enviado de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, que estipula el cese de la violencia, la liberación de los detenidos arbitrariamente y la apertura de un diálogo político, entre otros puntos.


El subsecretario general de la ONU para Operaciones de Paz, Hervé Ladsous, aseguró que los observadores militares han confirmado que el régimen de Damasco todavía tiene armamento pesado en zonas urbanas del país y que tanto el Ejército como la oposición violan el alto el fuego acordado por las partes.


Desde el comienzo de la revuelta contra el régimen del presidente Bachar Al Asad, en marzo de 2011, más de 10.000 personas han muerto por la violencia en Siria, según datos de la ONU, que cifra en 230.000 los desplazados internos y en más de 60.000 los refugiados en países limítrofes, como Turquía y Líbano.