Elecciones presidenciales

La mitad de los candidatos en Francia, en contra del euro

La moneda única se ha convertido en un arma contra los dos principales candidatos, Hollande y Sarkozy, ambos defensores del euro.

Marine Le Pen durante la Feria de Agricultura de París, en febrero
Un nuevo sondeo sitúa a la ultraderechista Le Pen por delante de Sarkozy
AFP

La candidata ultraderechista francesa Marine Le Pen, que reiteró sus ataques a Europa, se ha convertido en el principal azote del euro, moneda que rechaza la mitad de los diez aspirantes a la presidencia del país.


La moneda única se ha convertido en un arma para atacar a los dos principales candidatos, el socialista François Hollande y el presidente saliente, el conservador Nicolas Sarkozy, ambos defensores del euro.


Le Pen y el soberanista Nicolas Dupont-Aignan son los más combativos frente a la divisa comunitaria, pese a que una reciente encuesta asegura que dos de cada tres franceses son favorables al euro.


El izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que pelea con Le Pen por el tercer puesto en la primera vuelta electoral del próximo domingo, es menos categórico, pero apuesta por cambiar el papel del Banco Central Europeo (BCE) para que pueda prestar directamente a los países que lo necesiten.


En caso de que el resto de los socios no acepte esta propuesta, el candidato del Frente de Izquierdas, donde se integra el Partido Comunista de Francia (PCF), no descarta salir del euro.


Algo similar les sucede a la marxista Nathalie Artaud y al trostkista Philippe Poutou, enemigos declarados de la "Europa de las finanzas" simbolizadas en la divisa comunitaria.


El gaullista de izquierdas Jacques Cheminade, el candidato al que los sondeos sitúan en la última posición, considera que "el euro ha muerto, se ha autodestruido".


Pero los ataques más duros a la moneda única proceden del campo de Le Pen.


La candidata del Frente Nacional apuesta por un referéndum para salir del euro y rescatar el franco como moneda nacional, una divisa menos fuerte que mejoraría la competitividad de los productos galos en los mercados internacionales, al tiempo que permitiría a Francia recobrar la soberanía monetaria.


"La crisis del euro hace estragos, España es la nueva víctima y no la podremos salvar", asegura Le Pen, tercera en los sondeos codo a codo con Mélenchon.


La candidata ultraderechista afirma que "Europa era uno de los continentes más prósperos del mundo" antes del euro y ahora "está en bancarrota, con un paro y una pobreza exponenciales".


Contrapone la situación de la zona euro con la de los países de la Unión Europea que no tienen la moneda única, como Suecia, donde el crecimiento es superior.


"Nos dicen que no funciona porque no hay suficiente Europa. Pero la realidad es que cuanta más Europa construimos, peor va la cosa. En algún lugar tiene que haber un problema", agrega.


Salir del euro no sería, para ella, ningún problema, sólo se rompería "un paréntesis de diez años", nada en la secular historia de su país.


Un discurso similar al que tiene Dupont-Aignan, al que los sondeos otorgan en torno al 1 % de los votos, pero que se reivindica como el mejor heredero del general De Gaulle.


"Tras diez años de experiencia nos damos cuenta de que con una moneda demasiado sobreevaludada hemos penalizado las producciones europeas y favorecido las deslocalizaciones", asegura el diputado.


Los que más apuestan por el euro son los dos favoritos y el centrista François Bayrou, todos ellos partidarios de Europa y, en su día, de la Constitución Europea que fue rechazada en referéndum en 2005.


Tampoco se opone a la moneda única la candidata ecologista Eva Joly


Hollande, que encabeza los sondeos de la segunda vuelta, preconiza renegociar el tratado europeo recientemente adoptado, con el objetivo de introducir más estímulos públicos al crecimiento, en contraposición al rigor por el que apuestan Sarkozy y la canciller alemana, Angela Merkel.