En represalia por las sanciones europeas

Irán suspende el suministro de petróleo a España

Teherán también podría cancelar las ventas a Alemania y a Italia en represalia por las sanciones contra el petróleo iraní que deben aplicarse a partir de julio.

Mahmud Ahmadineyad en una imagen de archivo
Los países de la UE acuerdan vetar las importaciones de crudo iraní
AFP PHOTO

El Gobierno iraní ha suspendido las exportaciones de petróleo a España y podría cancelar las ventas a Alemania e Italia, según informó este martes una cadena de televisión estatal en lengua inglesa del país.


"Teherán ha suspendido el suministro de petróleo a España después de detener las exportaciones de crudo a Grecia en el marco de (su política) contra las sanciones", ha señalado Press TV. La información no aporta más detalles.


A finales de enero, la Unión Europea anunció la aprobación de una serie de sanciones contra el petróleo iraní que deben aplicarse a partir de julio. En este tiempo, los países del bloque deben buscar alternativas para suplir sus importaciones desde Irán.


Sin embargo, una fuente de la Embajada de España en Teherán dijo que no han recibido "ninguna comunicación oficial ni extraoficial" de las autoridades iraníes sobre este posible corte de suministro de crudo.

Arabia aumentará la producción de crudo

Arabia Saudí ya ha manifestado su disposición a aumentar la producción de crudo para suplir la carencia de combustible tras el veto a Irán.


Estados Unidos ha presionado a sus países aliados para que aprueben sanciones contra el petróleo y el sector financiero iraní en un intento por presionar a las autoridades iraníes para que abandonen su programa nuclear. Por su parte, Teherán asegura que el desarrollo de centrales nucleares tiene fines civiles.


El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Ali Akbar Salehi, advirtió este lunes de que su país no aceptará la imposición de "condiciones" en el marco de una nueva ronda de negociaciones sobre el programa nuclear iraní.


El próximo 14 de abril se celebrará en Estambul una cumbre entre las autoridades iraníes y los países del Grupo 5+1 --Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania-- para impulsar las conversaciones con Teherán.


Por otra parte, el ministro iraní del Petróleo, Rostam Qasemi, confirmó hoy que Irán ha dejado de vender petróleo a Grecia y dijo que se está estudiando el corte de suministro a otros países europeos, según medios locales.


España también había reducido las compras de petróleo iraní a menos de la mitad entre noviembre de 2011 y enero de este año y, para marzo de 2012, las empresas españolas habían previsto dar por finalizadas sus importaciones de crudo de Irán, que el año pasado supusieron alrededor del 14 por ciento del consumo del país.


La Unión Europea aprobó el pasado 23 de enero nuevas sanciones petroleras y financieras a Irán y una de las más importantes era un embargo total de compras de crudo iraní de los Veintisiete, que entrará en vigor el próximo 1 de julio, como medida de presión para que suspenda su programa nuclear.


Esta circunstancia ha llevado a las compañías europeas que importan crudo de la República Islámica a sustituirlo por el de otros países, lo que también ha sido uno de los factores que ha propiciado un aumento significativo de los precios internacionales del petróleo en el primer trimestre de este año.


Hoy, Qasemi ha insistido en que Irán no tiene problemas para vender su petróleo en otros mercados, en especial en Asia, y también ha descartado que las sanciones internacionales puedan perjudicar las infraestructuras de extracción y procesamiento de hidrocarburos en el país, pues afirmó que es autosuficiente en esa materia.


Según las estadísticas de Teherán, las exportaciones de crudo y productos petroleros reportaron a Irán 130.000 millones de dólares entre marzo de 2011 y marzo de 2012.


Con esos ingresos, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, afirmó hoy: "Irán tiene tal cantidad de divisas que, si en uno o dos años no vendiese petróleo, el país se manejaría bien y se verían frustrados los deseos de los enemigos", al no conseguir que las sanciones afecten al desarrollo iraní.