HUESCA. El olor de las tortillitas de camarones y el duende de las sevillanas del grupo de flamenco Jaleo han inundado este fin de semana el Casco Antiguo de Huesca de la mano de la V Feria de Abril, organizada por la Asociación de Vecinos ‘Osce Biella’ y la empresa Events del restaurante El Cobertizo, que ha servido desde el viernes miles de raciones y de copas de rebujito. Hoy al mediodía cerrará sus puertas.

Susana Oliván, presidenta de la asociación vecinal, admitió estar “sorprendida” del éxito de la iniciativa porque ya el viernes “se desbordaron todas las previsiones y estuvo llena casi hasta que cerramos a las 2.30 de la madrugada”. Con esta feria, esperan aportar su grano de arena para seguir dinamizando la plaza de López Allué “porque nos gustaría que tuviera mucho más movimiento”.

Solo con sus recursos, la asociación no hubiera podido asumir los costes de la infraestructura de la feria (dos carpas instaladas en la plaza) y para ello han contado con la colaboración de El Cobertizo, que preparó una carta de bebidas, raciones y montaditos con el asesoramiento de uno de sus cocineros, que es de origen andaluz.

Salvador Alagón, propietario, se mostró más que satisfecho con la respuesta de los oscenses ya que solo el viernes dieron más de mil raciones “y hoy -por ayer- esperamos bastantes más al ser sábado”. Aunque el coste económico de la feria es muy importante, “no nos hemos planteado hacer aquí el agosto, sino proponer algo diferente para la ciudad”, afirmó.

A la iniciativa también se han sumado una decena de bares del Casco Viejo, que han sacado a sus barras una variada y económica muestra de tapas y raciones típicas de Andalucía. Entre ellos está la Cafetería Duquesa, que ofrece a una tapa por 2 euros con fino o manzanilla incluidos. “La gente está respondiendo muy bien”, aseguró su dueño, Adolfo Sesé.

También está el bar Valero, que celebra la feria de abril desde hace ya ocho años. En su caso, han copiado la tradición andaluza de invitar a sus clientes a una tortillita de camarón por cada consumición y, además, disponen de una carta con boqueroncito en adobo, pescadito frito o gamba salada de Huelva. “Está muy bien que todos los bares de la zona nos unamos de vez en cuando para algo así porque esto anima a la gente a salir un poco más”, destacó Fernando Asín, su responsable.