CONFLICTO POR EL ARTE SACRO

Polémica por relacionar los 112 bienes con los papeles de Salamanca

El presidente de la Diputación de Lérida quiere que se recuse al juez que los comparó en un auto.

HUESCA. La tormenta sobre los bienes, lejos de amainar, parece que se cierne cada vez con más fuerza. A la decisión de la juez de Lérida de rechazar la petición para que las 112 obras vuelvan a las parroquias de Barbastro-Monzón, se ha sumado ahora la polémica abierta después de que otro juez de la provincia vecina comparara la situación de dificultad por la que atraviesa Aragón, con la que en su día padeció Cataluña al reclamar los denominados 'Papeles de Salamanca'. "Si un juez ha dicho eso, una de dos: o es un ignorante o es un partidista. En ambos casos yo vería bien que el Consorcio del Museo -del que él mismo forma parte- lo recusase", manifestó tajante el presidente de la Diputación de Lérida, Jaume Gilabert, en declaraciones que recoge el diario Segre. "No hay comparación posible, lo de Salamanca fue un saqueo", añadió el consejero de Cultura de la Generalitat, Joan Manuel Tresserras.

Sin embargo, el juez no opina lo mismo en un auto que ha sido especialmente contestado en Cataluña al otorgar una legitimidad civil a la demanda del Gobierno de Aragón. En efecto, el juez de lo Contencioso Administrativo número 1 de Lérida, José María Aristóteles Magán Perales, asegura textutalmente lo siguiente en el auto que contesta al recurso de inadmisibilidad presentado por la Generalitat, interpuesto a su vez ante el propio recurso que le planteó la DGA por el hecho de que el Museo de Lérida no había actuado ante la solicitud firme para que devolviera los bienes. "Lo que Cataluña pretende -dice el juez- es negar a Aragón su derecho a intervenir en este proceso, el que a Cataluña por cierto no se le negó en los procesos que se abrieron en el asunto de los papeles de Salamanca". Además, el juez aclara un hecho notablemente importante, al recordar que "las resoluciones del Vaticano pueden ser ejecutadas en territorio español".

A la espera de la decisión del Museo Diocesano de Lérida sobre la recusación, que ya no podrá contar con el apoyo del obispo Piris al haber renunciado a toda reclamación judicial por las obras tras el acuerdo firmado recientemente en la Nunciatura junto al obispo de Barbastro, se abre un segundo frente protagonizado por el obispado altoaragonés, al acusar a Lérida directamente de haber cometido un "acto ilícito" por ceder los bienes al Museo sin ser su propietario.