Parón en Santiago a la 'Operación grafiti'

Corazones, firmas, insultos, garabatos indescifrables... Todo tipo de pintadas cubren las fachadas de los bloques de viviendas del paseo de las Autonomías, a la espera de que vuelva a retomarse el plan de choque del Ayuntamiento, que comenzó a principios de este año e incluía la limpieza de esta zona así como la de los Olivos, que ya se completó.

Espacios como la plaza de Calatayud, Extremadura o el pasaje de Canarias, que se localizan en el corazón de espacios residenciales, presentan un aspecto muy descuidado, una situación que lleva denunciando desde hace años la Asociación de Vecinos del Barrio de Santiago, y que volverá a reclamar al nuevo grupo de gobierno municipal en la próxima reunión que tienen pendiente. "El aspecto de la zona es más bien cochambroso con tanta pintada por todas partes", señaló el presidente de la agrupación vecinal del barrio, Félix Batalla.

"Después de que protestásemos durante varios años, el Ayuntamiento adquirió en el anterior mandato un vehículo eléctrico específico que podía eliminar los grafiti con un sistema de agua a presión, pero solo se utilizó en la zona de los Olivos", comentó Félix Batalla.

El plan del consistorio incluyó a principios de este año una inversión de 78.000 euros en la máquina, de forma que se acometiese la limpieza de las pintadas y se ahorrara parte de los gastos derivados de estas tareas, que suponían 80.000 euros anuales si se subcontrataba el servicio.

Los vecinos creen que la máquina ya no está limpiando fachadas desde hace meses, al menos en el polígono 25, "a pesar de que el balance de su funcionamiento en otras zonas había sido muy satisfactorio", señaló Batalla. "La nueva corporación se comprometió a poner bonita la ciudad en su programa electoral, por lo que debería de atender la situación que estamos viviendo en el barrio de Santiago desde hace demasiado tiempo", añadió.

Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, José Miguel Veintemilla, afirmó que se ya se ha celebrado alguna reunión con asociaciones de vecinos de barrios de Huesca para tratar todas las reclamaciones que tengan, respecto a los grafiti o cualquier otro tema, y que se seguirán realizando próximamente. "Estamos trabajando para recibir todas las peticiones antes de ponernos manos a la obra, por lo que todavía tenemos que valorar todas las necesidades que nos hagan llegar y decidir cómo abordarlas", señaló.

El rincón más sucio. El pequeño zaguán que se sitúa en el cruce entre la calle de Félix Lafuente y el paseo de las Autonomías es, posiblemente, el rincón que presenta el aspecto más descuidado de toda la ciudad. La gran cantidad de pintadas, que se superponen unas encima de otras, se une a las manchas de orina.