PARTIDO SOCIALISTA

Luis Felipe: «El 15-M alteró las tendencias que marcaban las encuestas»

Se creyó ganador hasta la tarde del domingo, pero pronto tuvo que asumir que su nuevo papel será el del jefe de la oposición.

Luis Felipe asumió la alcaldía en julio de 2010, pero las urnas han decidido que el día 11 le dé el relevo a la popular Ana Alós.
Luis Felipe: «El 15-M alteró las tendencias que marcaban las encuestas»
JAVIER BLASCO

¿Quién ha perdido las elecciones en Huesca, el candidato Luis Felipe o el Partido Socialista?

Cuando se pierden unas elecciones, las pierde el candidato y las pierde el partido. Es cierto que ha habido un efecto general en todo el país de castigo al PSOE, pero yo siempre me he considerado un candidato del partido, nunca he pensado que yo como candidato tenía más valor que el partido, soy una pieza más.


Pero su lista obtuvo 714 votos más que la autonómica encabezada por Marcelino Iglesias.

A veces se dan esas circunstancias. En las anteriores elecciones hubo 600 votos más para Eva Almunia que para Fernando Elboj. Ese baile de votos siempre suele darse. Iglesias era el mejor candidato posible por la provincia.


¿Qué factores cree que le han llevado a la derrota?

Como he dicho, ha habido un factor de castigo a los socialistas por la crisis. Cuando se gobierna y se vive una crisis como la que estamos viviendo, lógicamente el ciudadano castiga a los gobiernos; ha pasado en toda Europa. Y luego, aunque yo defiendo nuestra gestión de estos 12 años, soy partidario de hacer autocrítica y seguramente hemos cometido errores.


Las encuestas le daban como favorito, ¿qué pasó en la última parte de la campaña para torcer esa tendencia? ¿Ha tenido algo que ver el movimiento del 15-M, acampadas como la de Huesca?

Posiblemente ese movimiento haya alterado las tendencias que marcaban las encuestas. El 15-M es un movimiento de crítica al gobierno que pone de manifiesto una contestación al paro y a la crisis. Cuando uno gobierna le afectan más estos elementos.


¿Qué le parece ese movimiento?

Siempre hay que respetar a los movimientos pacíficos, siempre, aunque no comparta su posición. En democracia lo más importante es el voto, es un derecho que nos iguala. Alentar a no votar, votar nulo o votar en blanco, es una opción, pero no la comparto. En Huesca el ciudadano tenía hasta ocho candidaturas para el Ayuntamiento. Las urnas han hablado, los ciudadanos han decidido un cambio de gobierno y yo tengo que seguir trabajando desde el proyecto socialista. Mi obligación a partir del día 11 es hacer una oposición leal y comprometida con los ciudadanos.


Ya se ha reunido con su sucesora, ni siquiera va a esperar al 11 de junio para hacer un traspaso con normalidad.

Si yo hubiera sido elegido alcalde, hubiera querido esto. ¿Por qué? Porque en política son importantes los tiempos y las formas. Siempre he defendido un talante honesto y leal con los adversarios, tiene que haber debate de ideas, no de personas. Lo más importante es la ciudad, hay que poner encima de la mesa todas las cuestiones, lo que quiera preguntar la alcaldesa; gana tiempo ella y gana tiempo la ciudad. Estamos a poco de San Lorenzo, entramos en periodo estival, y es bueno que tenga toda la información.


¿Qué crítica haría a la gestión socialista en el Ayuntamiento estos 12 años y a la suya en ocho meses como alcalde?

A veces no explicamos bien lo que hacemos, hemos fallado en la comunicación: en política es muy importante contar lo que se hace y contar cuando te equivocas y rectificas.


¿Le han pasado factura los ocho años a la sombra de Elboj? ¿Se le ha visto como su sucesor?

Elboj y yo hemos compartido un mismo proyecto político de transformación para Huesca, y ahí está la ciudad transformada, pero las personas tenemos un estilo diferente de hacer y entender la política. El estilo de él no es el mío, por lo tanto cuando he ejercido de alcalde he ejercido con mi estilo, sin valorar si es mejor o peor.


Usted tomó decisiones importantes para desmarcarse: prescindir de los escoltas, quedarse con el sueldo de concejal, dar marcha atrás a algunas iniciativas de su antecesor.

Yo tenía mi propio modo de relacionarme con los ciudadanos y con los portavoces, con los que he trabajado ocho años día a día.


Como alcalde ha buscado el diálogo y el consenso, ¿y cómo jefe de la oposición?

En política hay que saber llegar a acuerdos cuando son fundamentales y hay que saber mantener las posturas diferentes cuando se habla de proyectos diferentes. Hay que hacerlo con contundencia y con firmeza, pero con buenas formas: no hay que gritar, ni que descalificar ni que insultar. No creo en la política que se sale del escenario del debate de las ideas y entra en el debate personal. Antes, me iría. Se puede defender tu proyecto político sin levantar la voz ni insultar. No creo en las políticas del ruido y la descalificación.


Nunca ha estado en la oposición.

Creo que lo sabremos hacer igual. La responsabilidad directa la tiene el que gobierna, pero estar en la oposición exige construir, ser responsable y trabajador.


¿Se ve como candidato en 2015?

Queda mucho tiempo, eso lo tendrá que decidir mi partido, porque si una campaña puede cambiar las tendencias en tres días, en cuatro años puede haber muchos cambios en la vida política de una persona y en los intereses de las formaciones políticas.


¿Pone fecha de caducidad a su paso por el ayuntamiento? Ya lleva ocho años.

Más de ocho años no es bueno estar en un mismo puesto. Pero yo no quiero dar la sensación de que cuando he perdido las elecciones me he ido. Un demócrata tiene que trabajar cuando se gana y cuando se pierde.


¿Desde el domingo, en ningún momento se le ha pasado por la cabeza tirar la toalla?

No, porque los ciudadanos no lo entenderían, lo entenderían como inmadurez. Cuando se pierde hay que seguir trabajando y defendiendo tu proyecto político.


¿Tampoco ha pensado en seguir gobernando contando con todas las minorías: PAR, CHA e IU? Matemáticamente es posible.

Hay que respetar el mandato de las urnas, y las urnas han sido claras en Huesca, han decidido que la alcaldesa sea Ana Alós, con 11 concejales, a dos concejales de la mayoría absoluta y dos más que mi formación.


¿Cuándo supo que podía perder?

La tarde del domingo, viendo los niveles de participación y los sondeos a pie de urna. Hasta entonces pensaba que podía ganar.


¿Se sigue preguntando por qué?

Ahora lo que hay que hacer es aprender de los errores y corregirlos.