NATURALEZA

Los visitantes de Ordesa ayudarán a recoger datos sobre la mariposa apolo

La Universidad de Investigación del parque están trabajando en esta especia y han reclamado la colaboración de los ciudadanos. Esta especie era común hace 25 años en el lugar, pero hoy está desapareciendo.

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido ha puesto en marcha entre los visitantes de este espacio una campaña para la recogida de datos de la mariposa apolo 'parnassius apollo'. De esta forma se pretende colaborar con los trabajos sobre esta especie que lleva a cabo la Unidad de Investigación del Parque.


La mariposa apolo es una especie que era común en muchos sectores del Parque hasta hace aproximadamente 25 años pero que, en los muestreos que se están realizando últimamente, muestra un acusado declive. De hecho, está incluida como especie 'de interés especial' en el Catálogo de Especies Amenazadas de Aragón.


Esta disminución de la población se debe, al parecer, al cambio climático, que está provocando su regresión en los ecosistemas alpinos donde vive.


Para ampliar los datos disponibles y establecer las causas de este aparente declive, se ha diseñado una campaña de toma de datos de campo en la que pueden participar los visitantes del Parque, y mediante la cual se espera recopilar datos de la totalidad del territorio, al tiempo que se sensibiliza sobre el interés de conservación de esta especie protegida en toda Europa.


La información sobre esta especie y las fichas de recogida de observaciones se pueden encontrar en cualquiera de los puntos de atención a los visitantes del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.


En esas fichas, los visitantes podrán indicar la zona en la que se ha avistado la mariposa, la fecha y la hora, el número de ejemplares observados, las coordenadas si se dispone de GPS, así como el tiempo atmosférico. También se indicará si no se ha avistado a lo largo del recorrido realizado.


La mariposa apolo es un lepidóptero diurno, fácil de identificar por su tamaño, ya que la envergadura alar puede llegar a los 76 milímetros y por su característica coloración blanca ornamentada de negro, rojo y gris.


Se trata de una reliquia viviente de la última glaciación conocida como Würn en Europa y que empezó hace 100.000 años y terminó hace 12.000. Desde su finalización, con el retroceso de los hielos hacia el norte, las especies adaptadas al frío también se desplazaron hacia territorios más septentrionales, aunque unas pocas se adaptaron a vivir en los sistemas montañosos del Sur de Europa aprovechando hábitats que reflejaban las condiciones que imperaban durante la glaciación.