Los scouts confiaron este martes en la colaboración de las instituciones aragonesas para resolver los problemas y poder regresar al campamento de Griébal (Aínsa) el próximo año y continuar con su actividad 25 años más. Este miércoles comenzarán con las labores de adecuación de las nuevas instalaciones, unos terrenos municipales de Aínsa situados junto a las piscinas y el pabellón, para poder trasladarse allí el próximo sábado.

Acatarán así la orden de desalojo que les llegó por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) este viernes a mediodía y en la que pedían su salida inmediata del campamento de Griébal por motivos de seguridad. No obstante, un centenar de jóvenes scouts se concentraron este martes en el Instituto Aragonés de la Juventud para mostrar su malestar por la situación creada y leyeron un manifiesto.

De los 500 jóvenes que actualmente estaban en Griébal, unos 300 han adelantado su marcha y solo serán 200 los que se instalen en el nuevo emplazamiento. Sin embargo, según explicaron este martes desde Asde-Scouts Aragón, el campamento terminará antes de lo previsto (su clausura de verano estaba fijada para el 25) y a partir del 10 de agosto, su actividad será mínima.

El presidente de Asde-Scouts Aragón, Esteban Urgel, lamentó la situación originada, y confió en que no afecte a la fama y tradición de este campamento, que se ha convertido en referente en España y Europa, y por el que han pasado en todo este tiempo (lleva abierto 25 años) unas 50.000 personas de 14 países diferentes.

Reconoció que la decisión de la CHE les «sorprendió», ya que recordó que desde Scouts Aragón se ha trabajado y se han puesto todos los medios necesarios para cumplir las normas de seguridad requeridas en el campamento. De hecho, en el centro se ensayaban planes de evacuación cada semana.

Sorpresa por la orden

Incidió en que la excusa de la CHE para proceder al desalojo (el riesgo de incendios por su emplazamiento) está fuera de su alcance y compete más a las instituciones. No obstante, reconoció que les sorprendió la decisión de la Confederación al haber actuado en pleno verano. «Estamos tristes, pero vamos a acatar la orden, aunque nos parece injusta, desde el respeto y la responsabilidad», apuntó Urgel.

El responsable de Asde-Scouts Aragón agradeció todos los apoyos recibidos y transmitió, asimismo, un mensaje de tranquilidad a todos los padres con hijos en campamentos en la Comunidad y que se habían visto sorprendidos por las noticias de estos últimos días.

El antiguo municipio de Griébal, propiedad de la Confederación desde su expropiación para la construcción del pantano de Mediano, fue cedido en 1990 a Asde-Scouts de Aragón para su recuperación y utilización como escenario para actividades educativas. Desde entonces, han trabajado «duro» para convertir este pueblo en un lugar de encuentro para miles de jóvenes. Anualmente, acampan unos 3.000 (solo este verano se esperaban unos 1.200).

Por su parte, el presidente del Consejo Nacional de la Juventud de Aragón, David Tascón, mostró su apoyo al grupo de scouts y pidió a las instituciones ayudas para este tipo de actividades. En ese sentido, pidió además la revisión del decreto existente para que todas las asociaciones que realizan actividades juveniles tengan una norma clara y coherente.