ALTO ARAGON

Los deportes de aventura, un valor seguro para la provincia de Huesca

La nieve da paso a un negocio que se desarrolla en primavera y verano, y que registró más de 200.000 actividades en 2009.

El rafting en el río Gállego fue una de las actividades estrella de 2009.
Los deportes de aventura, un valor seguro para la provincia de Huesca
ANA IPAS

huesca. El deporte de aventura está de moda, y la provincia altoaragonesa recibe cada vez más visitas por este motivo. Sin ir más lejos, el 8% de las personas que acuden a la capital oscense lo hace para practicar algún ejercicio al aire libre, según una encuesta realizada por la oficina de Turismo de Huesca. Y la Asociación de Empresas de Turismo Deportivo en Aragón (TDA) estima que las empresas asociadas en el Alto Aragón registraron más de 200.000 actividades, y facturaron en 2009 una cifra superior a 7 millones de euros, cifras que son entre un 2 y un 3% más bajas que las de 2008. No obstante, siguen concentrando la mayor parte de este negocio en la Comunidad, que mueve en total unos diez millones de euros al año, según informó recientemente el consejero de Industria, Comercio y Turismo, Arturo Aliaga, en una comparencia en las Cortes.

"Este año somos optimistas", apuntó el presidente de TDA, Juan Bazán. Para él, "todo lo que tiene que ver con el deporte en alta y media montaña se está vendiendo más porque es lo más barato y porque la gente piensa en esos productos como los mejores".

El buen tiempo convierte el río Gállego en una mina de oro, en la que en 2009 se realizaron 80.000 actividades. "Esperamos que la afluencia sea similar o que haya incluso un pequeño repunte, ya que el año anterior bajó un poquito, aunque era previsible por el ambiente de crisis y porque llevábamos varios años de crecimiento", informó el presidente de la Asociación Gállego Activo, Gustavo Ortas, también propietario de Ur Pirineos.

Desde el pantano de La Peña hasta el puente de hierro de Santolaria, zona en la que la empresa opera, el 'rafting' continúa siendo la estrella, aunque los descensos en canoa y el 'hidrospeed' toman protagonismo en el agua, y la escalada y el senderismo en tierra firme. Además, los que se acerquen este año a descubrir la aventura en el río de la Hoya de Huesca podrán disfrutar de los nuevos accesos que se están habilitando con el Plan de Desarrollo Sostenible de la Galliguera. "Eran pistas y se han asfaltado o se han puesto escalones", apuntó Ortas.

Un turismo más familiar

"Cada vez vienen más familias, porque hay actividades más fáciles que se pueden realizar desde los 10 años, aunque el perfil medio de nuestros clientes es de entre 25 y 50 años", explicó Bazán, propietario de Aragón Aventura.

Por fechas, la primavera es fuerte por los escolares que llegan en grupo para hacer combinados, mientras que en verano las cartas se ponen sobre la mesa entre los meses de julio y agosto. Sin embargo, para el presidente de los empresarios de deportes de aventura, "lo ideal sería desestacionalizar y en eso estamos".

Una vez se han reservado las vacaciones de aventura, lo habitual es permanecer entre dos y tres días, ya que "como es verano, no hay la organización por fines de semana como en la temporada de nieve", añadió. En el Pirineo, zona en la que opera la empresa de Bazán, el descenso de barrancos es muy demandado, aunque han notado un incremento en las visitas a Sendaventura, un parque del valle de Tena. "La diferencia con los temáticos es que se va con guía por un sendero interpretativo y una vía ferrata", explicó. También en verano son habituales las excursiones con monitor al Aneto o a Monte Perdido. Y con una forma física mínima, y en algunos casos saber nadar o no tener vértigo, es suficiente, puesto que la adrenalina la pone el medio natural.