LA LITERA

Las comarcas no renuncian a sus parques de bomberos pese a no tener las competencias

El anuncio de que La Litera despedirá a 7 de sus 11 efectivos ha desatado la preocupación en el resto de territorios.

Instalaciones del parque de bomberos de la Comarca de La Litera, en Binéfar.
Las comarcas no renuncian a sus parques de bomberos pese a no tener las competencias
RAFAEL GOBANTES

El anuncio de que la Comarca de La Litera reducirá drásticamente la plantilla de bomberos por falta de presupuesto ha hecho saltar las alarmas entre los efectivos de extinción de incendios del resto de la provincia. No obstante, los responsables de las distintas comarcas han garantizado que seguirán prestando este servicio, aunque dejan claro que se trata de una competencia no transferida y, por tanto, sin dotación presupuestaria, lo que supone una importante carga para las arcas de las instituciones. Ahora, todos los presidentes comarcales esperan que la Ley de Coordinación de Protección Civil, anunciada hace unos días por el consejero de Política Territorial y de Interior, Antonio Suárez, sea una realidad cuanto antes.


Este documento tendrá como objetivo crear «un marco jurídico adecuado para prestar el servicio en condiciones», y según las previsiones del Gobierno autonómico, se espera presentarlo a las Cortes para su aprobación en el primer semestre del próximo año.


Las comarcas oscenses confían en que de esta forma se regulen por fin diversos aspectos relacionados con la coordinación de los 25 parques de bomberos que hay en la provincia, tras años de insistentes reclamaciones a la DGA para crear un consorcio que permitiera mejorar la prestación del servicio y reducir los costes.


Y es que en el Alto Aragón, a diferencia de Zaragoza y Teruel, la Diputación no dispone de medios para atender las necesidades en esta materia, lo que obliga a las comarcas a asumir esta tarea. «La DPH lleva años mirando para otro lado», criticaron desde varios territorios.


Ante esta situación, cada entidad supramunicipal ha creado un modelo propio en función de sus características y recursos disponibles. Así, existen comarcas con un solo parque mientras que otras cuentan con hasta cuatro repartidos por distintos puntos de su geografía, y también hay grandes diferencias entre las plantillas de unas y otras. En La Litera, por ejemplo, hay once plazas de bombero, frente a algunas que no tienen ningún profesional destinado exclusivamente a la extinción de incendios, por lo que es el personal de Protección Civil el que desempeña estas tareas. A este respecto, cabe recordar que esta materia sí es competencia de las comarcas, mientras que la prevención y actuación en caso de fuego no está transferida. Además, en la mayoría de los casos se han ido creando agrupaciones de voluntarios que juegan un papel muy importante a la hora de poder dar un servicio adecuado a la población.


Caso aparte es el de Los Monegros, que carece de medios propios, lo que implica que cualquier incidencia que se registre debe ser atendida por los efectivos de los territorios limítrofes, principalmente la Hoya de Huesca.


Pero a pesar de esta compleja problemática, a la que en los últimos años se ha sumado la reducción de las aportaciones procedentes de la DGA, las comarcas tienen claro que la extinción de incendios es un servicio prioritario. «Nos ocasiona gastos importantes y veremos hasta dónde podemos llegar, pero se debe mantener porque no podemos prescindir de él», afirmó el presidente del Bajo Cinca, Francisco García (PAR). En la misma línea, su homólogo de Sobrarbe, el socialista Enrique Campo, indicó que «en esta materia no habrá ajustes».


Otros aludieron a razones organizativas. «Tenemos 9 profesionales y no se puede reducir de ninguna manera porque no es viable un servicio permanente con menos», afirmó desde el Alto Gállego Pedro Grasa (PAR). Lo mismo ocurre en la Ribagorza, donde según su presidente, José Franch (PSOE), «recortar es imposible».


«La gente tiene que estar tranquila porque no vamos a dejar de acudir cuando haya un fuego, pero hay que buscar ya una solución», urgió el máximo responsable de la Hoya, Fernando Lafuente, al tiempo que advirtió de que «si hay competencias, tienen que venir acompañadas de una partida presupuestaria».