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La vía que no es verde

Sara Mairal, presidenta de la asociación de vecinos del barrio de La Encarnación, llama la atención sobre el mal estado del antiguo tramo ferroviario.

Los malecones de cemento, frente a la vieja casa del guardaagujas
La vía que no es verde
J. S.

Hierbas, pintadas, los antiguos raíles de la vía del tren, basura y dos enormes malecones de cemento. Ese es todo el paisaje que queda del tramo de la vieja vía del tren que rodea las harineras –ahora en proceso de demolición- paralela a la calle de Almudévar y que no se urbanizó como vía verde. “Construyeron una especie de malecones de cemento y nadie se ha preocupado de nada más. Las hierbas siguen creciendo salvajes y eso es algo que el que entra desde Zaragoza, tiene que ver cuando llega a la ciudad”, señala Sara Mairal, presidenta de la asociación de vecino del barrio de La Encarnación. “Ahora que están desmantelando las harineras digo yo que lo arreglarán”, espera Mairal.


Asimismo, la portavoz de los vecinos también solicita, junto con el arreglo de la vía verde en sí –de la cual ya denunció en su día lo poco apropiada que resulta para el paseo, dado que la superficie se encuentar cubierta de grava, así como la total ausencia de zonas verdes, árboles o bancos- la apertura de una nueva calle que facilite la entrada desde el barrio al centro de la ciudad. “Resulta que el barrio cuenta con los mismos accesos que cuando estaba la vía. Es más, los vecinos siguen utilizando expresiones como ‘voy a cruzar la vía’, porque de alguna forma, todavía forma parte del barrio, es para nosotros como una barrera psicológica”, señala Mairal, quien asegura además que no se va a cansar de luchar por este espacio, aunque reciba negativas o largas por parte del consistorio oscense.

Una fuente repintada

Estos vecinos sostienen además la necesidad de cambiar las fuentes de las zonas verdes del barrio, ya muy deterioradas por el uso. “Según tengo entendido había dos fuentes nuevas destinadas al parque central del barrio, en la avenida de Martínez de Velasco, en la zona de los númermos impares. Solamente se ha cambiado una, por otra también vieja a la que se la dado una mano de pintura. Si está bien puesta y funciona, por mí de acuerdo, pero me dijeron que iban a ser nuevas”, asegura la presidenta de la asociación de vecinos.


“Este Ayuntamiento ya no es un recién llegado”, concluye Mairal, “lleva ya muchos días en el Consistorio y tiene muchos temas que tocar todavía en los barrios”.-