LUNES DE PASCUA

La nueva orden religiosa se estrena en la peregrinación al monasterio de El Pueyo

En las próximas semanas acudirán al santuario 40 localidades, siguiendo una tradición que en el caso de Antillón se remonta ocho siglos atrás

Los vecinos de Barbastro y Berbegal abrieron ayer el periodo de romerías al santuario de El Pueyo. La del Lunes de Pascua contó con la presencia del obispo de Barbastro–Monzón, Alfonso Milián, canónigos, sacerdotes, los alcaldes y concejales de Barbastro y Berbegal, el presidente de la Comarca de Somontano y numerosos fieles que acudieron a venerar a la patrona de la ciudad del Vero. También estuvieron presentes otros alcaldes del Somontano como los de Peralta de Alcofea o Ilche.


La de ayer fue la primera romería para la orden argentina del Instituto del Verbo Encarnado que desde el 30 de agosto se encarga de la gestión del santuario tras tomar el relevo a la comunidad de misiones claretianos que han atendido al monasterio en las últimas tres décadas.


Al mediodía, en el portal del Sol, partía la procesión encabezada por las cruces de los términos de Barbastro y Berbegal. Tras ellos, los sacerdotes, autoridades y los vecinos de ambas poblaciones rezando durante el trayecto al santuario. Una vez allí, como manda el ritual, la cruz de El Pueyo y los monjes del Verbo Encarnado salieron a recibir a los peregrinos y se produjo el denominado ‘beso de las tres cruces’, que previamente habían sido bendecidas por el obispo Milián.


La iglesia estaba repleta de gente para asistir a la ceremonia eucarística presidida por el obispo acompañado por los sacerdotes de la diócesis y del Instituto del Verbo Encarnado. Tras ésta se procedió al reparto de pan bendecido y al ágape con el que se ponía fin a la jornada de romería.


“La virgen mueve a muchos”

Uno de los dos monjes del santuario, el padre Carlos, se mostraba dispuesto a “aprender” el significado que esta romería tiene para la gente del Somontano. “Es una cosa nueva para nosotros y estamos dispuestos a aprender toda la tradición cristiana que se vive en Aragón. Nos llama mucho la atención porque la virgen mueve a muchos corazones que se acercan al santuario a buscar la paz de Dios”.


Emocionado estaba el padre Juan, que durante 27 años ha sido el responsable del monasterio con su orden claretiana. “Me hace mucha ilusión estar aquí y gozo porque veo que continúa la romería. En la vida vamos cambiando todos. Estar aquí me trae muchos recuerdos y me viene a saludar mucha gente de la que ya ni me acuerdo. Han sido muchos años de trabajo para restaurar el templo, la carretera..., y hemos ido cumpliendo lo mejor que hemos sabido. Pero estoy contento porque no se ha dejado la actividad en El Pueyo”, afirmaba.


Periodo de adaptación

Para el obispo, el día de la Virgen de El Pueyo “supone una alegría enorme. Estamos aquí con mucha gente: los canónicos, párrocos, las autoridades, y a partir de ahora, y en especial el mes de mayo, el santuario estará muy concurrido”. Alfonso Milián tenía ayer una ilusión especial porque era la primera peregrinación para los nuevos monjes. “Se están adaptando poco a poco, están trabajando muy bien y les auguro un buen futuro”. La nueva congregación ha estado durante estos días de Semana Santa en plena actividad ya que ha acogido unos ejercicios espirituales en los que han participado once novicios.


Para el alcalde de Barbastro, la jornada de ayer constituye “un día de tradición en el que se inician las romerías al Pueyo” y valoraba la permanencia en el santuario de los monjes gracias a una nueva orden. “A lo largo de la historia de El Pueyo ha habido varias órdenes religiosas y ahora contamos una nueva. Para celebrar este día no tiene por que cambiar nada”.


Su homólogo, el alcalde de Berbegal, Miguel Ángel Puyuelo, indicaba que para sus vecinos “supone un orgullo mantener esta tradición de tiempo inmemorial y ser los primeros en comenzar el peregrinaje a este magnífico y espectacular emplazamiento del Somontano”.


A partir de ahora se abre el periodo de romerías que tendrán lugar esta primavera. A lo largo de las próximas semanas acudirán al santuario unas cuarenta poblaciones de las comarcas de Somontano y La Hoya, siguiendo una centenaria tradición que el caso de Antillón se remonta a hace más de 800 años. La siguiente población será Morilla, localidad natal del pastor Balandrán, enterrado en El Pueyo y a quien se le apareció la virgen según cuenta la tradición a comienzos del siglo XII.