COMERCIOS

La feria de la Candelera planta cara a la crisis

Miles de vecinos recorrieron los 300 puestos de venta que llenaron el centro de Barbastro. El comercio local aprovechó para sacar a la calle su oferta con rebajas de hasta el 70%.

Los estudiantes aprovecharon para recaudar dinero para sus viajes.
La feria de la Candelera planta cara a la crisis
J. L. P.

El 'rioancho', como popularmente se conoce a la arteria principal de Barbastro, fue durante la mañana de ayer un auténtico río de gente. Miles de vecinos participaron en la 498ª feria de la Candelera, una de las más emblemáticas y antiguas de Aragón.


El sol, a pesar del frío, animó al numeroso público a echarse a la calle en busca de gangas, alimentos artesanos, bisutería, textil, complementos, mascotas. La agroalimentación y el textil fueron los productos más demandados por el público, entre ellos el queso, el bacalao, los embutidos y repostería o los calcetines como los que ofrecía el gitano barbastrense Valén, «a 1 euro, que vale más la perchita de plástico», afirmaba con su graciosa socarronería. También los afiladores o los multicortadores de verduras causaron sensación.


El comercio local también aprovechó la feria para rematar las rebajas con descuentos de hasta el 70%. Asimismo, desde Barbastro Comercio Activo en colaboración con el Ayuntamiento sacaron su jayma a la plaza de la Diputación para repartir tostadas donadas por las panaderías con aceite de las almazaras del Somontano, caldo cedido por Arnal, y caretas. El concejal de Comercio, Ernesto Cancer, valoraba el esfuerzo de los 40 comercios locales por su presencia en la feria: «Estoy muy contento por su participación ya que han salido a la calle con ofertas interesantes, con buenos puestos y productos».


Además del comercio local acudieron a esta feria puestos ambulantes de varias comunidades de España y del sur de Francia hasta superar los 300 puntos de venta, un gran volumen que hace pensar que la crisis no va con la Candelera. Otros colectivos como los estudiantes sacaron sus puestos para sufragar sus viajes de estudios.


Este año la distribución se modificó por las obras en el paseo del Coso y las paradas se ampliaron a nuevas zonas, generando comentarios de toda índole entre los vendedores.


Eso sí, hay costumbres que no cambian, y el grupo Tradiciones repartió unas 8.000 candelas bendecidas y más de 3.000 caretas. Las primeras recuerdan que la luz va ganando horas a la noche y las otras, la cercanía del carnaval.