telecomunicaciones

La DGA retira un repetidor de TDT para ahorrar 14.000 euros

Los vecinos de la localidad oscense de Ayerbe deberán reorientar sus antes para poder ver los canales de la televisión digital terrestre, ya que desde el jueves dependen de la señal del repetidor de Loarre.

La antena que se desconectó en Ayerbe
La antena que se desconectó en Ayerbe
F.S.

El pasado jueves los vecinos de la localidad oscense de Ayerbe se quedaron sin el repetidor que les permitía captar la señal de TDT y han pasado a depender de la antena ubicada en Loarre para sintonizar la mayoría de los canales de televisión.


Aragón Telecom, empresa pública que gestiona las telecomunicaciones, decidió desconectar la antena que funcionaba en esa localidad para “abaratar costes” y para “brindar un mejor servicio a los vecinos”.


“Nos dijeron que no se pagaría más el alquiler del lugar donde está la antena. Tuvimos cerca de 40 días para adaptarnos y hemos comunicado a la gente lo que debían hacer, de momento han sido pocos los que han avisado de complicaciones o fallos”, aseguró el alcalde de la localidad, Carlos Jesús Marco Binué.


“Se nos informó a principios de diciembre. Dijeron que la señal se cortaría antes del final del año, pero tras las quejas, se esperó para que se pudieran ver las campadas. Muchos estamos molestos, porque para muchos representa un gasto. Algunos tendremos que comprar amplificadores de señal, además de reorientar las antenas”, comentó un vecino de la zona, Francisco Sastrón.


“El motivo es que el repetidor no es propiedad de la DGA, sino de Abertis, mientras que a unos pocos kilómetros (en Loarre) tenemos un centro propio con más potencia y que además recibe la señal directamente del satélite cosa, que no sucedía con Ayerbe. Por tanto la señal será de mayor calidad”, han explicado desde la DGA.


Según han explicado los responsables, el precio que el Gobierno de Aragón debería pagar para seguir con el repetidor de Ayerbe sería de unos 17.000 euros anuales. Con los cambios, solo se pagará, por el mantenimiento, unos 3.000 euros anuales.


“Lo único que tienen que hacer los vecinos es reorientar las antenas y seguirán viendo la televisión”, aseguraron desde la DGA, donde adelantaron que “el único problema que van a tener de momento es con los canales autonómicos”, porque aún se está a la espera de recibir un filtro para captar la señal en condiciones óptimas.