La DGA ha recibido 107 reclamaciones por accidentes con animales este año

El Ministerio propone un cambio en la ley de Seguridad Vial que, con carácter general, obligaría a pagar los daños a los conductores. El Inaga abonó el año pasado 740.000 ? en indemnizaciones por siniestros en Aragón.

Un jabalí muerto tras la colisión con un coche cerca de Sariñena.
La DGA ha recibido 107 reclamaciones por accidentes con animales este año
J. B.

Los accidentes de tráfico causados por animales que irrumpen en las carreteras suponen un importante gasto todos los años para el Gobierno de Aragón, que ahora está obligado a responder por los daños cuando el siniestro se produce en un día de caza, a no ser que sea consecuencia de una negligencia por parte del conductor o que haya ocurrido en un coto que no haya tomado medidas para mantener alejados a los animales de las vías.


Desde el inicio de la temporada de caza, el domingo 18 de septiembre, se han contabilizado seis accidentes causados por jabalíes en seis días en las carreteras altoaragonesas (N-240, N-211, A-1605, A-22, N-260 y A-138). En ninguno de ellos hubo que lamentar daños personales.


Todos ellos se unirán previsiblemente a las 107 reclamaciones que el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental ya ha recibido este año (del 1 de enero al 15 de septiembre) por siniestros en el Alto Aragón. Otras 81 proceden de Zaragoza y 53 de Teruel. El 60% han sido causados por jabalíes, seguidos a mucha distancia de otras especies cinegéticas como corzos (22%), ciervos (7%), zorros (6%), cabras (3%) y liebres (0,86%).


De momento, las cifras son muy similares a las del año pasado, cuando el Inaga tramitó 372 expedientes que dieron lugar al pago de 740.000 euros en indemnizaciones. De ellos, 13 siniestros se produjeron dentro de terrenos administrados por la propia DGA (reservas de caza y cotos sociales), que conllevaron una compensación de unos 20.000 euros.


Más cupos de caza


Para intentar reducir este impacto, la DGA está incrementando los cupos de caza de las especies de caza mayor y están zonificando áreas de especial incidencia. No obstante, en el caso del jabalí se caza «sin límite» durante todo el año al ser la especie que más siniestros causa, según explica el departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente.


Algunos afectados tardan en cobrar las indemnizaciones hasta dos e incluso tres años. Sin embargo, las mismas fuentes resaltan que el Inaga no tarda más de 3 meses en efectuar un pago desde que se aprueba la resolución, aunque también recuerdan que los demás trámites sí pueden demorarse porque la gestión requiere una exhaustiva comprobación.


Desde el pasado mes de marzo, y a raíz de la amenaza de cierre de numerosos cotos altoaragoneses por la imposibilidad de asumir el pago de las condenas civiles que les estaba imponiendo la Audiencia de Huesca (aducía en todos los casos un incumplimiento de la obligación legal que tenían de tratar de evitar que los animales invadieran las carreteras), el departamento de Medio Ambiente alcanzó un acuerdo con la Federación Aragonesa de Caza para cubrir las indemnizaciones que excedieran la cobertura de los seguros de responsabilidad civil contratados por estos cotos.


No obstante, el actual reparto de responsabilidades podría variar si finalmente se llegara a aplicar una nueva disposición adicional de la Ley de Seguridad Vial propuesta por el Comité de Caza y Pesca formado por el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino y en el que también participa Aragón. Con carácter general, esta normativa obligaría al conductor a responder de los daños a través de su seguro aunque no hubiera incumplido las normas de tráfico. Así se equipararían los accidentes con animales a los que se producen por eventos naturales imprevistos como por ejemplo una placa de hielo.


No obstante, habría dos excepciones. Los cotos pagarían cuando el siniestro fuera consecuencia directa de la acción de una cacería colectiva el mismo día del accidente; y las administraciones públicas, cuando se hubiera producido por el mal estado de la carretera.