La DGA inicia la inspección de Inquinosa para medir la contaminación del suelo

La antigua fábrica de Inquinosa de Sabiñánigo, cerrada desde 1989, recibió ayer la visita de técnicos del Gobierno de Aragón, que iniciaron la inspección de los suelos contaminados con el pesticida lindano y que también revisarán toda la documentación existente. En la jornada de ayer, los técnicos comenzaron los trabajos, aunque la inspección del suelo podría retrasarse hasta principios del mes de julio ya que, según fuentes oficiales, es necesaria una máquina de sondeos, que todavía no ha sido trasladada hasta la antigua fábrica serrablesa, que ocupa una superficie de 10.000 metros cuadrados.

En primer lugar, está previsto que se caractericen los suelos no urbanizados que rodean los edificios de Inquinosa, para su descontaminación, y posteriormente acceder a los inmuebles, donde el grado de contaminación es más elevado.

El acceso de los técnicos de la DGA a la fábrica es posible gracias a una orden judicial que tuvo que solicitar para entrar al recinto, propiedad de Inquinosa y de la inmobiliaria Urmarast S. L., ante la imposibilidad de localizar a los titulares. Un auto del Juzgado Contencioso-Administrativo número 1 de Huesca, que ha sido recurrido en apelación, autoriza tanto la entrada del Gobierno de Aragón como de la empresa adjudicataria de los trabajos en las fincas de Inquinosa y de Urmarast para ejecutar la descontaminación, una decisión que fue apoyada por el fiscal. La solicitud de entrada tenía como objetivo hacer un seguimiento de la contaminación del suelo y acometer trabajos de caracterización de la ruina industrial y de los residuos de lindano presentes en las instalaciones. Incluía la «revisión o inventario de la documentación» que se pueda encontrar en la fábrica, así como «custodiar en lugar seguro» aquella que se estime relevante para los trabajos de eliminación de la contaminación histórica producida por la química.

Inquinosa generó entre 1975 y 1989 alrededor de 27 toneladas diarias de residuos tóxicos que vertió directamente en los dos basureros de Sabiñánigo. También quedaron contaminadas las instalaciones de la fábrica. Para limpiar estos suelos se van a invertir 28,6 millones de euros hasta 2012, según un convenio firmado entre la DGA y el Ministerio de Medio Ambiente, que incluye también la descontaminación de Sardas y Bailín.

Esta cifra está muy lejos de los 6,5 millones de euros que debía pagar la empresa química al Gobierno de Aragón por daños al medio ambiente, según una sentencia de la Audiencia Provincial de Huesca ratificada por el Tribunal Supremo en 2009. Desde entonces han fracaso todos los intentos por cobrar al menos esta cantidad, ya que no ha sido posible localizar otros bienes de Inquinosa con los que responder. El único patrimonio es la fábrica, pero está en suelos contaminados.