La calle Mayor de Peraltilla, una de las más representativas de esta localidad, luce ahora una nueva imagen combinando zonas de estancia para los vecinos con el acceso rodado al centro. Las mejoras acometidas en la vía, con un coste de 400.000 euros, se inauguraron el sábado, en plenas fiestas mayores de San Joaquín. Ese mismo día descubrió una placa como homenaje a Ángel Sanz en presencia de los familiares y amigos que acompañaron a sus hijas, Ángela y Pilar.

Ligado a Peraltilla, Ángel Sanz Briz, del que se cumple el centenario de su nacimiento, fue embajador de España en Hungría durante la Segunda Guerra Mundial.

El presidente de la Diputación de Huesca, Antonio Cosculluela, y el alcalde de Peraltilla, José Pedro Sierra, pusieron en valor la "desconocida" figura del embajador y destacaron su "humanidad" al librar del holocausto a tantas personas en Budapest.

La placa está en la calle Mayor, una vía donde se ha sustituido el hormigón por pavimento, se han construido aceras a ambos lados y eliminado todas las barreras arquitectónicas. Se ha dispuesto un paseo con árboles y espacios ajardinados con riego aéreo. La calle se iluminará con luces empotradas en el pavimento y que servirán para ordenar la circulación.