Un tercio de los accidentes de montaña se produce durante el verano y los barrancos son el lugar donde se registran más accidentes. La Guardia Civil de rescate lo ve claramente en sus estadísticas y entrena en diferentes puntos de la provincia. Ayer, siete agentes y dos gendarmes, realizaron una práctica en la presa de Bierge, justo donde la Peonera Inferior, uno de los cauces que más se realizan en verano.

La práctica, según explicaron fuentes de la Benemérita, se enmarca dentro del plan de cooperación policial que Gendarmería y Guardia Civil desarrollan todo el año. En esta ocasión fue con los equipos de rescate y consistió en el auxilio a un barranquista que supuestamente se había herido al saltar a una poza. "A veces no calculan bien la distancia y en otras no hay profundidad", comentaron desde la Guardia Civil y añadieron que la mayoría de los accidentes en cauces se producen en los saltos, aunque este año el gran caudal con el que bajan los ríos hace que los responsables hagan una llamada de atención a los deportistas.

Tras saltar a la poza y quedar herido, los agentes recogieron al accidentado (un guardia), le realizaron los primeros auxilios y lo evacuaron gracias a la grúa del helicóptero de la Benemérita.

Por otra parte, la Guardia Civil de rescate de Boltaña tuvo que socorrer ayer en el Cañón de Añisclo (Fanlo) a una montañera sevillana de 49 años que sufrió una rotura de tobillo. Fue evacuada en helicóptero hasta Boltaña y, de ahí, en ambulancia hasta Barbastro.