POLÍTICA MUNICIPAL

Elboj sostiene que no interferirá en el Ayuntamiento tras su dimisión

El alcalde de Huesca presidió ayer su última inauguración antes de que mañana oficialice su renuncia en un pleno extraordinario.

"Mi momento ha pasado y a partir del sábado ya no hablaré más de la gestión del Ayuntamiento". Así de tajante se mostró ayer el alcalde de Huesca, Fernando Elboj, al reflexionar sobre cuál va a ser su papel después de que mañana renuncie de manera oficial a su puesto tras 11 años al frente del consistorio oscense.


Elboj hizo estas declaraciones en la inauguración del núcleo zoológico del parque Miguel Servet, uno de sus últimos actos públicos antes de la celebración este sábado de un pleno extraordinario para aceptar su dimisión y darle el relevo a Luis Felipe. En su penúltimo día en el cargo también acudió a la apertura del nuevo hotel de 4 estrellas Sancho Abarca y hoy cerrará su agenda con su asistencia a la Muestra de Teatro y Danza, "porque cuando anuncié mi renuncia, prometí que iba a ser un alcalde activo hasta el último día y no un mero florero", afirmó.


El todavía alcalde explicó que ahora se centrará en su labor como senador y, pese a la fuerte personalidad que ha imprimido estos últimos años a la gestión municipal y a los importantes retos que aún quedan por cumplir hasta las elecciones de 2011, prometió no entrometerse más en ella "porque yo tengo una máxima, cuando dejo un puesto, no hablo más de él".


En este sentido, aseguró que dejará libertad "total" al grupo socialista para gestionar el Ayuntamiento en la recta final de mandato. "Se llevarían muchos estirones de orejas si no supieran encontrar su camino, pero estoy convencido de que lo van a hacer", dijo. No obstante, reconoció que el margen de maniobra que tiene el futuro alcalde, Luis Felipe, es muy reducido. "Aunque quisiera innovar, no va a tener tiempo por la situación preelectoral", dijo.


Fernando Elboj no quiso desvelar ayer sus preferencias acerca de cuál sería el mejor candidato del PSOE de cara a las municipales de 2011 "porque cuanto menos se hable de esto, mejor". No obstante, se mostró convencido de que el relevo no provocará tensiones en el partido "porque se quiere hacer de forma muy consensuada".


Opinará sobre el candidato

Aunque no se 'mojó', sí dejó claro que espera que el PSOE le pida su opinión en todo ese proceso "porque yo quiero opinar, como muchos otros compañeros". Con todo, también insistió en que "no voy a estar pendiente de ello, ni voy a entrometerme ni voy a ser un elemento de presión".


Sobre el discurso de despedida que pronunciará en el pleno extraordinario convocado para mañana a las 11.30, adelantó que no hablará "en absoluto" de su gestión sino que se centrará en la esfera más personal, en sus recuerdos y agradecimientos con un último comentario hacia su sucesor, al que considera "un buen amigo".