despedida de elboj

Elboj cede el bastón de mando a Luis Felipe, que trabajará "para que el PSOE gane en 2011"

Tras 11 años al frente del Ayuntamiento de Huesca, ayer dimitió convencido de haber sido "el alcalde de todos".

Luis Felipe -izda.- y Fernando Lafuente entregaron a Elboj su banda de concejal y su bastón de mando.
Elboj cede el bastón de mando a Luis Felipe, que trabajará "para que el PSOE gane en 2011"
R. G.

"Voy a trabajar para que en las próximas elecciones municipales, el PSOE esté en disposición de volver a ganar". Este es el principal compromiso que lanzó ayer Luis Felipe después de asumir la Alcaldía de Huesca en funciones ya que tendrá que esperar aún unos días para ser investido (será antes del 13 de julio). De momento, solo toma el relevo hasta el final del mandato ya que el PSOE es el único partido que aún no ha desvelado el nombre de su candidato en los comicios.

Luis Felipe aseguró que asume este gran responsabilidad "con mucha ilusión y sobre todo con la certidumbre de que represento el aval de un proyecto político de once años de trabajo y de transformación de Huesca éticamente impecable". El ya alcalde en funcioanes agradeció las palabras que le dedicó Elboj en su discurso de despedida. "Son de agradecer porque no siempre en las relaciones de trabajo y menos aún en las de poder es fácil mantener la amistad durante tantos años, pero eso es algo que nosotros hemos conseguido", destacó.

Minutos antes, el Ayuntamiento de Huesca había dicho adiós definitivamente a la 'era Fernando Elboj', que se despidió tras 11 años de gestión en un emotivo pleno en el que el primer edil saliente se mostró agradecido y orgulloso del trabajo realizado desde 1999 "porque haber sido alcalde de Huesca es lo más grande".

Con un sincero "gracias por todo" concluyó Elboj su alocución en un pleno extraordinario donde estuvo arropado por sus familiares más próximos, además de una pequeña representación del PSOE donde más de uno echó en falta al presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias.

Durante los 17 minutos y 40 segundos de su discurso de despedida, el ya ex alcalde destacó en primer lugar la "permanente y eficaz" estabilidad política vivida en los últimos 11 años en el consistorio "porque es una de las causas de la buena y abundante gestión local aquí y en cualquier parte y a aunque veces no se le da demasiada importancia, cuando no se tiene o desaparece bruscamente, se echa en falta de verdad".

"Lo hecho, hecho está"

Fernando Elboj cumplió lo prometido y no hizo un balance de su gestión "porque lo hecho, hecho está, y cada cual lo valorará según su forma de entender las cosas".

El alcalde saliente agradeció "sinceramente y de corazón" las intervenciones precedentes de los portavoces de la oposición, donde no hubo espacio para reproches por su gestión sino que coincidieron en transmitirle buenos deseos para su futuro profesional y personal. En el capítulo de reconocimientos, también tuvo palabras de agradecimiento para los trabajadores municipales "porque son profesionales a los que les debemos mucho".

Aprovechando la presencia del socialista José María Becana, compañero de Senado, Elboj reivindicó el papel de los ayuntamientos y en este sentido demandó al Gobierno de la nación que impulse un nuevo modelo de financiación para las entidades locales, "porque el 33% de la gestión que llevamos a cabo son servicios que no nos han sido transferidos legalmente y para los cuales tampoco tenemos transferencias económicas de las administraciones que realmente son competentes".

Ya en la esfera más personal, aseguró que la mayor satisfacción que se lleva es "que he trabajado intensamente", una actitud que atribuyó "a lo que vi desde niño en mi casa y a lo que me inculcaron en la escuela". También subrayó que en este largo ciclo ha intentado "ser siempre el alcalde de todos, no solo el de una parte".

El ex alcalde deseó "mucha suerte" a su socio de gobierno, Fernando Lafuente (PAR) y a Luis Felipe. A este último se dirigió especialmente afirmando estar convencido de que "lo vas a hacer muy bien porque tienes una amplísima experiencia política y una preparación profesional excelente". Antes de ceder la vara de mando, pidió disculpas a los oscenses "por todo lo que me haya podido equivocar". "Ha merecido la pena ser alcalde de Huesca", concluyó.