El público empieza a degustar los 117 pinchos que ofrece el concurso de tapas

La gran cita gastronómica de la Jacetania, el concurso de tapas y cazoletas organizado por Acomseja, animó ayer por primer día los establecimientos de Jaca, Castiello y Canfranc. Por fin el público pudo comenzar a degustar las 117 pequeñas delicias que se ofrecen en esta quinta edición y comprobar la originalidad que caracteriza a muchas de ellas.

Es el caso del restaurante Lilium, que el año pasado, gracias a la novedad que incluyó en sus exquisiteces, logró ganar 3 premios. En esta ocasión, sus responsables han apostado por cuatro sugerencias, dos tapas, una cazoleta y una tapa postre: 'Perla del Pirineo', 'Ingeniería molecular', 'Se lo que ye' y 'Nostalgia de zagal'. La primera de ellas se puede definir como una "maqueta-tapa" ya que se ha caracterizado el puente de San Miguel de Jaca y "el camino que recorre la nieve desde las montañas al río".

Es "como un milhojas, con bacalao, patata, masa de pan fina y la perla del Pirineo que le da el nombre, que está representada con caviar de trucha y una flor del ajo", explicó Josan Piedrafita. Lo más original es el acompañamiento que representa la nieve, que se realiza con hielo seco y un lácteo. En cuanto a 'Ingeniería molecular', se trata de una tapa con una "dificultad técnica" que seguro sorprenderá a los clientes. Piedrafita apuntó que su restaurante se ha preparado para vender unas 4.500 tapas, como el año pasado, y unas 2.000 cazoletas. Estas también tienen sorpresa, pues se sirven sobre un vinilo antiguo.