El Monegros Desert Festival acaba con 640 denuncias por drogas

La segunda edición más multitudinaria del Monegros Desert Festival, con unos 39.000 asistentes, se cerró el pasado fin de semana con una decena de detenidos por tráfico de drogas y un total de 639 denuncias por portar algún tipo de sustancia ilegal, unas cifras bastante similares a las del año pasado, aunque entonces la afluencia fue algo menor. Si bien la Guardia Civil también instruyó diligencias por otros delitos, la macrofiesta celebrada en el amplio recinto instalado en el término municipal de Fraga se saldó sin incidentes graves.

La Subdelegación del Gobierno en Huesca informó ayer de que la operación Desierto 2011 para garantizar el orden y la seguridad vial se activó a las 10.00 del sábado y se prolongó hasta las 19.00 del domingo -el festival de música electrónica comenzó a las 17.00 y duró hasta las 13.00 del domingo-. En el despliegue, según indicaron fuentes de la organización del evento, participaron alrededor de 350 agentes, con la presencia de 40 unidades de antidisturbios a caballo.

Más arrestos y menos denuncias

Los efectivos destacados en Fraga levantaron 639 actas por infracciones a la Ley de Drogas, por consumo o tenencia de estupefacientes, y una decena de personas fueron arrestadas ya que las cantidades que llevaban encima no podían considerarse como para consumo propio únicamente. Esta cifra es la más alta alcanzada en la historia del festival, puesto que cabe recordar que el año pasado, cuando se superaron todos los registros de ediciones anteriores, el balance fue de siete detenidos por presunto tráfico de drogas y casi 850 personas denunciadas por la tenencia de alguna de estas sustancias.

Eso sí, en esta ocasión, la marihuana ha desbancado del primer lugar del ranquin al hachís. Así, este año se decomisaron 743 gramos de la primera droga y 639 de la segunda. El tercer puesto lo vuelve a ocupar la cocaína, si bien este año se requisó casi el doble de cantidad, pasando de 292 gramos en 2010 a 461 el pasado fin de semana.

No obstante, al igual que en ediciones anteriores, los agentes también se incautaron de abundantes cargamentos de otras drogas de diseño. A este respecto, destacan las 544 dosis de éxtasis, 82 de speed, 61 de LSD, 19 de anfetaminas y varias más de otras sustancias como ketamina o cristal.

Pero no solo se extremó la vigilancia en torno a las drogas, ya que también se practicaron un total de 523 pruebas de alcoholemia a conductores que acudieron a la fiesta con sus vehículos particulares (además se fletaron 158 autobuses desde distintos puntos de España). De los tests realizados, 21 dieron resultado positivo. En este sentido, llama la atención que las alcoholemias registradas son idénticas a las del año pasado, si bien entonces se hicieron la mitad de pruebas, ya que solo se controló a 261 personas. Asimismo, la Guardia Civil interceptó 150 denuncias por diversas infracciones de la ley vial.

Hurto de un vehículo

Además, los agentes instruyeron otras 13 diligencias. La mayoría (8) estaban relacionadas con delitos contra la salud pública, mientras que 3 se debieron a incidencias relativas a la seguridad vial. También se registró un caso de hurto de un vehículo.

Por otro lado, se interceptaron un total de 1.336 efectos, aunque la mayoría, 797, eran las drogas ya citadas. Además, se requisaron 9 armas -la Subdelegación no concretó de qué tipo-, 500 camisetas falsificadas, así como mercancía procedente de la venta ambulante de tabaco y varios alimentos en el exterior del recinto de 14 hectáreas donde tuvo lugar el festival.

Al margen de los más de 300 agentes que participaron en el despliegue de seguridad, la organización también incluyó a un centenar de sanitarios y a numerosos efectivos de Protección Civil, que no tuvieron que atender incidencias de importancia pese a la gran concentración de público que acudió a Fraga a disfrutar de las actuaciones de 70 artistas.