PIENSO ADULTERADO

El juzgado archiva la causa contra varios veterinarios y ganaderos de Binéfar

La 'Operación nitrofurano' desató en junio la alarma en el sector vacuno. El sindicato UAGA pidió ayer más precaución ante las alertas "infundadas".

El juzgado número 2 de Monzón ha archivado las diligencias instruidas a raíz de la llamada 'Operación nitrofurano', iniciada por la Policía en junio por presunto uso ilegal de sustancias para el engorde de ganado vacuno. El auto no ve indicios de delito en la actuación de las cinco personas a las que se detuvo y tomó declaración en aquel momento. Entre ellas estaba el director de la Oficina Agroambiental de Binéfar, dos veterinarios y dos ganaderos.


El nitrofurano es un antibiótico cuyo uso no es ilegal, aunque debe administrarse respetando una estricta normativa que impone la obligación de no suministrarlo en determinada época para que no queden residuos en las canales.


El caso salió a la luz a principios del pasado mes de junio. En la operación intervinieron agentes de la Policía Judicial, Policía Científica, Extranjería y Seguridad Ciudadana de la comisaría provincial de Policía Nacional, junto a efectivos de la Guardia Civil del Cinca Medio y de La Litera.


El secreto de sumario impidió conocer detalles del proceso, pero el entonces consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón reveló que en 2010, en una inspección rutinaria, se detectó la presencia de restos en la muestra de orina de un ternero en una explotación de la zona de Binéfar, tras lo cual se activó un protocolo para realizar análisis periódicos de agua, pienso y orina en la granja de procedencia del animal. Sin embargo, en todo ese tiempo, no se hallaron trazas en ningún otro ternero analizado.


Las organizaciones agrarias mostraron entonces su preocupación y pidieron que se garantizara la presunción de inocencia de los implicados, además de mostrar su temor por las repercusiones de estas noticias. El sindicato UAGA dijo ayer que hay que ser prudentes ante las alertas sanitarias porque "una alarma infundada paraliza el mercado", además de crear desconfianza en los consumidores. Defendió los controles existentes en España. "No se puede demonizar a nuestro sector como se hizo en este caso. Es necesaria más precaución para no generar una alarma que puede hundir a los productores", señaló en una nota.