El hospital San Jorge registra un récord con nueve nacimientos en el mismo día

Aunque son muchas las personas que todavía creen que las fases de la luna influyen en los nacimientos lo cierto es que el pasado día 14 de noviembre no hubo luna llena ni cambios sustanciales en el satélite y, sin embargo, en el hospital San Jorge se vivió un auténtico 'baby boom'. En total se contabilizaron nueve alumbramientos y todos los bebés llegaron al mundo en perfectas condiciones. El dato es excepcional dado que en este centro la media se sitúa en torno a los dos nacimientos diarios.

Así lo señaló Juan Pablo Royo, jefe del servicio de Ginecología de ese hospital, quien comentó que es muy inusual que se registren 9 partos en un mismo día, aunque advirtió que un par de veces al año se producen «picos y vienen al mundo 6 o 7 niños en la misma fecha, pero 9 es excepcional». «Al final la media es la que es -dijo- y cuando eso ocurre luego es frecuente que estemos varios días en los que solo nace un niño».

Según los datos de este médico, desde el 1 de enero de este año y hasta el 30 de octubre pasado se han atendido en el hospital oscense 609 partos de los que han nacido 621 bebés (316 niños y 305 niñas), entre ellos 12 gemelos. Royo advirtió que 73 de los partos corresponden a mujeres procedentes de las comarcas de la Jacetania y Alto Gállego, debido a la problemática que durante este veranos surgió en el hospital de Jaca por falta de especialistas para cubrir las urgencias. No obstante, las gestantes de esa zona pueden elegir en cual de los dos centros desean dar a luz.

En los diez primeros meses de 2010 los recién nacidos en el centro oscense fueron 604 niños; un año antes, en 2009, los alumbramientos en el mismo periodo fueron 635, y en 2008, 676 bebés pasaron por los nidos del San Jorge en las mismas fechas.

La situación excepcional que se dio el pasado 14 de este mes requirió de esfuerzos excepcionales. Royo comentó que hubo unas horas en las que los dos paritorios y las dos salas de dilatación existentes se quedaron cortas por lo que a una de las parturientas se le tuvo que acotar una zona en el pasillo hasta que quedó un paritorio libre. También hubo que reforzar el equipo trasladando a paritorios a más ginecólogos y anestesistas para poder aplicar la analgesia epidural a las mujeres que la demandaban. Además se cancelaron citas de pruebas a embarazadas «porque la prioridad era atender los partos» para disponer de los equipos y la matronas. «Fue una situación anormal por el volumen, pero contábamos con los recursos adecuados» y los niños nacieron felizmente.