CURSO EN HUESCA

Diez hombres con delantal

Este jueves finaliza en Huesca el primer curso masculino de cocina organizado por los Centros Católicos de Cultura Popular y el área de Igualdad del Ayuntamiento.

Guillermo Gayán, otro de los participantes en esta iniciativa
Diez hombres con delantal
J. S.

Un total de diez alumnos de entre 30 y 60 años de edad se han puesto el delantal para participar en el curso para hombres ‘Tu mismo: habilidades domésticas, cocina y alimentación’, organizado por los Centros Católicos de Cultura Popular y Desarrollo de Adultos de Huesca a través del Plan Municipal de Igualdad y Género del Ayuntamiento. El programa formativo se ha desarrollado desde el 21 de noviembre en las cocinas del centro de las Conferencias de San Vicente de Paúl de Huesca y finaliza precisamente este jueves.


“Los hombres también necesitan habilidades en la cocina y en esta curso, de alguna forma, están representados la mayor parte de los que forman la sociedad actual: solteros, casados, que se hacen cargo de su familia o que cuidan de una persona mayor”, explica Feli Luque, delegada de los Centros Católicos en Huesca. Esta entidad lleva ya varios años organizando cursos de este tipo con mujeres y colectivos de inmigrantes. Al contrario que en otras ciudades españoles, esta es la primera vez que se realiza una actividad así en Huesca, con una plantilla enteramente masculina.


Durante el curso han podido aprender, de esta forma, según señala Feli, además de a cocinar y a presentar el menú en la mesa, a hacer la compra y a organizar la despensa y la nevera. A todo ello se une la limpieza de los diferentes elementos, como la vitrocerámica o el horno, además de pautas para una alimentación sana y también dietas específicas para personas con problemas de salud. “Una casa requiere de otras muchas habilidades, por eso, queda abierta la posibilidad para organizar nuevos cursos en el futuro”, asegura la delegada de la organización.


De dirigir los fogones se ha encargado el cocinero Luis Patiño, quien se encuentra a cargo de un restaurante en Barbastro. “El ambiente es muy distendido y todo el mundo tiene muchas ganas de aprender. Además, le han perdido el miedo a la cocina, que es de lo que se trata”, aseguró el profesor. Bajo su batuta, los alumnos han elaborado cada día un menú diferente, que después han degustado entre todos. “Hemos cocinado de todo, arroces, pescados de todo tipo, pisto de verduras, menestras, carrillera estofada y postres como arroces, natillas o tartas de queso. Yo me he quedado sorprendido, porque todos los días ha salido genial”, relató el docente, quien asegura que ahora “cada día hay más hombres que entran la cocina”. También ofrece una recomendación para triunfar estas fiestas: “Los pescados rellenos, como la merluza rellena de gambas o de changurro, además de un buen asado a base de ternasco de Aragón o un pollo de corral guisado y turrones de la zona”.

“Me falta aún el punto del arroz”

A los alumnos les ha sorprendido, entre otras cosas, los diferentes cortes que pueden tener las verduras o la elaboración de recetas nuevas para ellos. “Ha habido algunas, como la pasta a la carbonara que parecen básicas pero que no conocíamos. En este caso en particular, al añadirse, por ejemplo, un huevo, se le da un toque diferente”, asegura Juan Ignacio Esteban, uno de los asistentes. Lo aprendido no se queda en el aula-cocina, sino que vuelve a ponerse e práctica después, en el hogar. “Hicimos un arroz con almejas que intenté cocinar después en casa. Me salió bien la textura del arroz y las verduras, pero para darle ese punto final, me hace falta todavía más experiencia”, confesó, por otra parte, Antonio Baquero, otro de los participantes.


“Hemos realizado platos muy fáciles de elaborar, para el día a día”, comentó además, Guillermo Gayán, también alumno del curso. “Cocino en casa para mi familia. Menos de lo que me gustaría eso sí. En mi opinión, lo importante es arriesgarse y probar cosas nuevas”, narró Guillermo, quien espera que le dejen cocinar en casa estas fiestas. “Es un curso bastante interesante para los que no sabemos mucho de cocina”, añadió, por otra parte, Guillermo Martínez, compañero del anterior. “Nuestro profesor sabe mucho y nos ha enseñado cosas que creíamos hacer bien, pero en realidad no era así, como los tiempos de cocción o de reposo. Además, se trata de menús muy baratos”, afirma Guillermo.-