Un insumiso de Pasaia (Guipúzcoa) ha sido detenido por la Guardia Civil en Huesca en virtud de una orden de detención dictada por un juzgado de Ceuta a mediados de los 90 por negarse a hacer el servicio militar, motivo por el que fue condenado en 1996.

Imanol Mercero ha explicado hoy, en una rueda de prensa en San Sebastián, acompañado del abogado Álvaro Marcet y del ex miembro del movimiento antimilitarista Kakitzat Iñaki Otamendi, las circunstancias de su arresto, que tuvo lugar hace quince días en un hostal de la localidad de Aisa (Huesca).

Mercero se encontraba alojado junto con su mujer y su hijo cuando, a las dos de la madrugada, tocaron a la puerta de su habitación dos guardias civiles que lo detuvieron sin explicarle el motivo del arresto.

Según ha relatado, fue conducido a la comisaría de Jaca, donde pasó doce horas en un calabozo hasta que el juez de guardia de la citada localidad lo dejó en libertad al no encontrar motivo alguno para su detención.

Lo único que los guardias civiles le explicaron fue que su detención tenía su origen en una orden de un juzgado de Ceuta.

Ese dato es el que ha llevado a Mercero a la conclusión de que se trata de una orden de detención dictada en el momento en el que se hizo insumiso, a mediados de los 90, ya que su destino para hacer el servicio militar era la ciudad autónoma.

Mercero solicitó entonces que la causa se trasladara a San Sebastián, lo que le fue concedido, y un juzgado de la capital donostiarra le condenó en 1996 a un año de prisión, pena que cumplió aunque no ingresó en la cárcel al no llegar la pena al mínimo establecido.

Para evitar que este error administrativo vuelva a suceder, el abogado Álvaro Marcet ha recomendado a todas las personas que fueron condenadas por insumisión que soliciten al Ministerio de Justicia la anulación de sus antecedentes penales.

A su juicio, el responsable de esta detención, que ha calificado de «ilegal», debería al menos «pedir disculpas» al insumiso guipuzcoano.