MOVILIDAD URBANA

Cuatro intentos fallidos para coger un autobús adaptado en Huesca

José Antonio Oliva intentó ayer, sin suerte, viajar en uno de los vehículos con su silla de ruedas.

Aparece el conductor, que acude en su ayuda.
Crónica huesca
J. S.

 “Desilusión”. Eso fue lo que sintió al mediodía de ayer José Antonio Oliva al intentar coger uno de los dos nuevos autobuses adaptados para personas con modalidad reducida que el Ayuntamiento de Huesca puso en funcionamiento el lunes. José Antonio esperaba al vehículo desde su silla de ruedas automática, de tipo ‘scooter’ en la parada de Porches de Galicia, junto con un redactor de HERALDO.ES. Tras ser avisado por este último de la presencia de José Antonio, el conductor activó el mecanismo para hacer bajar la rampa que da acceso a la parte posterior del vehículo. Sin embargo, al comenzar José Antonio su ascenso, se ocasionó un desajuste en el ensamblaje entre la plataforma móvil y el vehículo, que provocó la presencia de un escalón imposible de salvar para su silla. Fue entonces cuando el conductor salió en ayuda de José Antonio sin poder hacer nada.


El chófer animó en ese momento al pasajero a que espere al siguiente autobús, el cual, asegura, “no tardará”. “Un fallo se puede tener en cualquier momento. A lo mejor se trata tan solo de una avería puntual. También es cierto que se trata de un servicio nuevo. Supongo que lo resolverán”, aseguró José Antonio, sin querer darle importancia a lo sucedido. “Si luego lo revisan, no pasa nada. Hoy no tengo una necesidad especial, hubiese sido peor en otras circunstancias”, añadió José Antonio.


A los diez minutos llegó un nuevo autobús. Nuevo intento y también, sin suerte. La conductora en esta ocasión, cuando el redactor de HERALDO.ES le pide que baje la plataforma, dice llevar “mucho retraso” e insta a José Antonio y quien esto escribe a esperar una vez más. Se realiza un nuevo intento a primera hora de la tarde. Aparece, en primer lugar, el mismo autobús en el que no ha sido posible subir por la mañana. En esta ocasión, al citado vehículo no le es posible abrir por completo las puertas traseras. Nueva espera. El siguiente autobús en aparecer es un modelo de los antiguos, que no dispone de plataforma elevadora.

“Volveré a intentarlo”

“Es una pena, porque lo cierto es que me apetecía mucho probar este nuevo sistema”, lamentó José Antonio, quien aseguró que volverá a intentarlo próximamente. Aseguró, de esta forma, no explicarse lo sucedido por la mañana, dado que la rampa de acceso debería estar ideada, en su opinión “para soportar el peso de una silla de ruedas como la mía, de entre 60 y 70 kilos. En mi opinión, debería estar preparada para eso y más”. “Ya lo he hecho con anterioridad”, añadió, “en San Sebastián, por ejemplo, no he tenido ningún problema en viajar con ella en autobús. En las ciudades se utilizan ahora muchas sillas eléctricas, ya que nos dan mucha autonomía”.


Según explicó José Antonio, la implantación de estos autobuses es una medida “largamente esperada” por las personas con problemas de movilidad en Huesca. El Consistorio oscense ha puesto también en funcionamiento, por otra parte, un servicio de taxi adaptado concertado con el Ayuntamiento, que se puso en marcha hace más de un mes. “Hay que reconocer que el Ayuntamiento se ha portado bien con nosotros en este sentido. Hasta hace poco no teníamos transporte público adaptado a nosotros”, recordó José Antonio. “Antes llegabas a Huesca en el Ave y solamente podíamos desplazarnos en vehículos convencionales, con todo lo que ello supone para una persona de movilidad reducida”, relató este usuario.


El autobús resulta, de esta forma, “más asequible económicamente que el taxi”, para José Antonio, por lo cual, como señaló, “se trata de dos servicios, para nosotros, fundamentales”. Pidió al Consistorio oscense, por otra parte, que haga llegar un servicio de este tipo o similar al casco histórico. Esta zona, como aseguró, “es el caballo de batalla en cuanto a accesibilidad se refiere de las diferentes asociaciones”.Desde el Ayuntamiento

Después de conocer la odisea vivida ayer por José Antonio Oliva, la concejal de Bienestar Social y Autonomía Personal, Marta Escartín, se puso en contacto con la empresa proveedora de los nuevos autobuses, así como con el propio usuario. “Estos vehículos han pasado todas las pruebas de adaptabilidad. La empresa, no obstante, se encargará de comprobar las rampas de acceso a los vehículos. Puede ser que no estén preparadas para el uso de sillas de ruedas eléctricas”, comentó la edil.


Respecto a la presencia de uno de los autobuses antiguos en la ruta de la tarde, Escartín aseguró que fue debido a que al nuevo “se le estaba cambiando la publicidad” en esos momentos.