Cien vecinos de los pueblos de Calcón protestan contra el trasvase a Loporzano

"Loporzano, Calcón no es la solución". Con este lema escrito en una gran pancarta un centenar de vecinos de los pueblos de la Mancomunidad de Aguas de Calcón (Bespén, Angüés, Junzano, Casbas de Huesca, Sieso, Labata, Panzano, Santa Cilia de Panzano, Aguas e Ibieca) expresaron ayer su total oposición a la concesión de caudales de ese río que solicitó en 2009 el Ayuntamiento de Loporzano para solucionar sus problemas de abastecimiento. Para escenificar su postura aprovecharon la reunión convocada por la CHE, en la sede de ese municipio, a la que estaban convocados como alegantes.

"No nos parece bien que quieran trasvasar agua de Calcón a la cuenca del Guatizalema donde tienen 20 veces más, a costa de condicionar nuestro futuro porque tenemos los regadíos sociales pendientes", dijo ayer Pascual Latorre, presidente de la Mancomunidad y alcalde de Casbas, mientras sostenía la pancarta junto con los representantes municipales de los restantes núcleos. Apoyándoles estaba un centenar de vecinos con camisetas verdes hechas para la ocasión en la que se leía "Trasvase del Calcón, no". Fue una protesta contundente, pero silenciosa y respetuosa.

Los afectados no discuten las necesidades de agua que pueda tener Loporzano, pero creen que se debe apostar por otras soluciones. Apuntan que lo lógico sería abastecerse de Vadiello (15 Hm3) o Montearagón (51 Hm3), los dos pantanos que están en el término municipal en lugar de pedir agua de Calcón que, con sus 3,6 Hm3, es el embalse más pequeño. "Significa detraer entre un 11% y 12% del volumen que saldría de la tubería de riego y supondría que uno de los pueblos que tienen derecho a riego se quedaría directamente sin agua. Y eso suponiendo que el pantano estuviera siempre en su nivel máximo", dijo Latorre.

El presidente de la Mancomunidad recordó que en 2006 se realizó el proyecto previo para construir una captación en el Guatizalema aguas arriba de Vadiello como solución a los problemas de abastecimiento de Loporzano "pero ha desaparecido".

Francisco Sanz, concejal en el Ayuntamiento de Loporzano por el pueblo de Aguas manifestó que, de aprobarse la concesión de caudales "sería un golpe definitivo para estos pueblos, ya muy debilitados por la despoblación. Supondría que en 10 años ya no tendrían vida".

Por su parte, la alcaldesa de Loporzano, Celia Carrera, dijo que "no ha sido el Ayuntamiento quien ha decidido de donde tiene que ser el abastecimiento, sino todas las instituciones y los organismos los que han dicho qué opción era la más viable". Añadió que, una vez que se les presentó el proyecto, "lo único que hemos hecho ha sido ha sido aprobar en pleno, por unanimidad de los siete concejales, la solicitud de esa concesión". Los técnicos de la CHE tomaron ayer sobre el terreno los datos necesarios para seguir adelante con el expediente, del que los alegantes serán informados.