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Camporrells promueve la construcción de un balneario

El Ayuntamiento inicia los trámites para recuperar una antigua actividad, con aguas para tratar la psoriasis.

Mapa del proyecto
HA

El complejo balneario de Camporrells, con el que se recuperará una antigua actividad local, está cada vez más cerca, aunque eso suponga una nueva década de trámites -entre expropiaciones, proyectos, construcción y puesta en marcha- para el Ayuntamiento de la localidad, que es quien promueve este ambicioso proyecto. El consistorio ha recalificado 90.000 metros cuadrados de superficie junto al casco urbano para desarrollar un plan que incluye cuatro zonas: balneario, espacio residencial, equipamientos y zonas públicas libres, con una inversión que, aunque está por determinar, sumará varios millones de euros.

El privilegiado enclave de esta localidad de la Litera Alta, en los límites con la Ribagorza Oriental, rodeado de fuentes mineromedicinales -está probado que las aguas de la zona colaboran en el tratamiento de la psoriasis-, y de los paisajes más agrestes de la comarca, han llevado a sus vecinos a volver los ojos a la balneoterapia. Esta actividad se llevó a cabo en el pueblo durante décadas y se perdió en el último tercio del siglo pasado, cuando decayeron este tipo de instalaciones.

Hoy, el auge de un turismo asociado a los beneficios de la hidroterapia, lleva a que la creación de un nuevo complejo balneario sea el único y esencial punto de partida para el desarrollo y supervivencia de esta localidad literana. «Es el futuro de este pueblo, sin esto no hay nada», sentencia el alcalde de Camporrells, Pascual Antillach, que lleva veinte años luchando por este sueño y para el que ahora se dan los primeros pasos.

Aprobado el plan urbano

El camino es largo, admite Antillach, pero si el proyecto que atesora el consistorio municipal sale a flote los beneficios serán para toda la zona alta de la comarca, la más deprimida, tanto desde el punto de vista económico como demográfico. De momento, el concejo ya tiene aprobado definitivamente el Plan Parcial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la zona donde se quiere desarrollar el complejo, un trámite que ha llevado varios años y que, por fin, se ha desbloqueado con el acuerdo de la mayoría de los afectados por el mismo.

El siguiente paso, las expropiaciones de terrenos, aunque arduo, parece ya medio resuelto, puesto que treinta y dos de los treinta y cuatro propietarios de la zona donde se ha planeado su construcción ya han dado su consentimiento, y para llevarlas a cabo el consistorio cuenta con 750.000 euros del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), en un plan plurianual hasta 2012.

En total, se liberan 90.000 metros cuadrados de superficie para desarrollar un ambicioso proyecto que incluye cuatro zonas: balneario, residencial, equipamientos, y espacios públicos libres. Para el complejo termal se han reservado 35.141 metros cuadrados, en los que se quiere construir los servicios del balneario, hotel, aparthotel, restauración y villas termales.

Zona de viviendas unifamiliares

Según explica Antillach, están pensadas para «dar la posibilidad a las familias de los pacientes del balneario, en el caso de que así lo soliciten, de albergarse en el mismo recinto mientras este recibe el tratamiento y tomárselo como una vacaciones». También se contempla la construcción de un pabellón de congresos y reuniones, zonas deportivas y otros equipamientos complementarios para completar el espacio.

Para zona residencial se destinarán 12.627 metros cuadrados, en los que se proyectan viviendas unifamiliares aisladas, de dos plantas, baja y alzada. Para equipamientos y espacios públicos libres, se han dejado 9.112 metros cuadrados. El proyecto ya está trazado e incluso se dispone ya de un plano -en la imagen- donde se puede ver la distribución e imaginar las dimensiones del complejo que está llamado a convertirse en el motor de la localidad literana.

El proceso es lento y para completarlo, admite el alcalde de Camporrells, «aún quedan pasos importantes que dar», como es lograr la financiación de todo el proyecto, que ha de coronarse con la concesión de la explotación del complejo, al que Antillach tiene claro que ha de estar en manos de la iniciativa privada. Por el momento, el Ayuntamiento ya es el concesionario oficial de las aguas termales, tal como acredita la dirección general de Energía y Minas del Gobierno de Aragón, uno de los primeros escollos que tuvo que superar el pueblo para iniciar el macroproyecto balneario.

Verlo más cerca no supone que ya sea una realidad inmediata, ya que el recorrido que queda es complejo, sobre todo para una localidad como Camporrells, que apenas roza los 190 habitantes, de los cuales la mayoría son jubilados, y que, por tanto, depende de la ayuda exterior y privada para llevar a buen puerto este proyecto.

Sin embargo, no ver el final del proceso a la vuelta de la esquina no ha sido un impedimento para el concejo, que quiere seguir cubriendo etapas «paso a paso» para conseguir su objetivo, recalcaba Antillach.