Benabarre festeja con bailes de 'totxes' y 'palitrocs' a su patrón San Medardo

La conmemoración ayer de la festividad del santo patrón de la villa marcó, cuando apenas se han iniciado, el punto álgido de los festejos en honor a San Medardo que se celebran estos días en Benabarre. El calendario, veleidoso como nunca, ha querido que el día grande llegue al comienzo de esta cita festiva que abre las grandes fiestas ribagorzanas.

La conmemoración de San Medardo fue en esta ocasión algo menos multitudinaria que en años anteriores por culpa de un calendario que ha hecho coincidir el día grande de los festejos con un martes laboral para muchos ribagorzanos que acuden habitualmente a estas fiestas y con una jornada de exámenes para los estudiantes locales. Aún así, numerosos benabarrenses -armados ayer muchos de ellos con paraguas dadas amenazadoras nubes que acompañaron la mañana sin que llegara a descargar esa lluvia que las predicciones meteorológicas consideraban más que probable- vibraron con los momentos más emotivos de estos festejos. La celebración de la procesión de San Medardo por las calles de la villa en un recorrido en que la estatua del santo volvió a estar acompañada por los mozos danzantes interpretando su 'ball dels totxes', la posterior actuación de éstos en la Plaza Mayor, tras la misa, con el 'ball dels palitrocs' que congregó a más de cien danzantes de todas las edades y la recitación de la Pastorada -la representación de un particular análisis de la vida municipal en los últimos doce meses en un diálogo entre un pastor y su amo- supusieron de nuevo los momentos más sentidos de estos festejos benabarrenses. Festejos que tendrán el próximo domingo con la popular 'baixada dels carricotxes' otro de los momentos estelares de estas fiestas que ofertan actividades y propuestas de lo más variado.