Higiene y Sanidad Ambiental sancionó a 21 establecimientos alimentarios en 2015

La Sección de Higiene de los alimentos y Sanidad Ambiental propuso iniciar el pasado año 29 expedientes sancionadores a establecimientos e industrias alimentarias de la provincia, aunque finalmente se impusieron 21, ya que ocho casos fueron archivados sin sanción.

Casi la totalidad de las multas, concretamente 20, fueron clasificadas como leves, con penalizaciones que van de los 150 euros a los 1.000, aunque más de la mitad correspondían a sanciones de 300 euros, cinco equivalían al precio mínimo y tan solo una al máximo establecido. Un expediente fue calificado como grave, con una penalización económica de 3.000 euros para el comercio sancionado.

Las causas principales de las sanciones a bares, restaurantes, tiendas de alimentación o servicios e industrias relacionados con comestibles de la provincia se debían a deficiencias en el autocontrol, ya que siete de los 21 expedientes se clasificaron con este motivo.

También las malas condiciones de higiene o los motivos estructurales fueron bastante corrientes, con tres multas en el primer caso y cuatro en el segundo.

Además, la falta de trazabilidad, la deficiencia en la eliminación de subproductos animales no destinados a consumo humano (SANDACH), defectos en el etiquetado, la carencia de registro y autorización de los establecimientos e industrias o las malas prácticas fueron otras razones por las que la Sección de Higiene de los alimentos y Sanidad Pública abrió expedientes sancionadores el pasado año.Vigilancia y control

Los Servicios Oficiales de Salud Pública realizaron 6.246 actuaciones en 2015 en relación con el Programa de Vigilancia y Control en industrias y establecimientos alimentarios de la Junta de Castilla y León que verifica el cumplimiento de la seguridad e higiene en bares, restaurantes, tiendas, industrias y establecimientos relacionados con comestibles. Este plan fue instaurado en el año 2011 por la Consejería de Sanidad por el gran impacto que la alimentación tiene en la salud de los ciudadanos, la aparición de nuevos productos, riesgos emergentes y el creciente desarrollo e innovación tecnológica en el sector.

Más de la mitad de las intervenciones (3.572) se debían a inspecciones de las condiciones generales de higiene y también muchas de ellas (2.007) se produjeron con el objetivo de examinar los sistemas de autocontrol de los comercios.

Asimismo, la toma de muestras y el control dirigido fueron causas comunes de las actuaciones, con más de 200 inspecciones en cada caso.

En menor medida, las alertas alimentarias y los medicamentos ilegales (126), la autorización y registro de establecimientos alimentarios y alimentos (73) e incidentes varios (20) originaron actuaciones de los Servicios Oficiales de Salud Pública.

Nueve inspecciones se realizaron tras denuncias de consumidores u otros organismos y en una ocasión una intervención se produjo por una enfermedad de transmisión alimentaria.